"Nadie les regaló nada a los juveniles"

Cuando el barco canalla aún denotaba notables signos de carencia para poder navegar más tranquilo sobre las agitadas aguas del Clausura y de la Copa Libertadores, el Jefe tuvo que recurrir a un puñado de marineros inexpertos para ver si podía de esa manera, forzosa por cierto, enderezar el timón. Y fue así que fueron apareciendo en escena, de manera silenciosa y eficaz, el arquero Cristian Alvarez, el lateral Cristian Villagra, el polifuncional Angel Di María y los atacantes Emilio Zelaya y Claudio Velázquez. Y los juveniles se fueron erigiendo con el correr de las jornadas en piezas muy importantes para el engranaje auriazul. Pero, sobre todo, para el esquema táctico que imponía Leonardo Astrada en cada campo de juego.

A tal punto que Alvarez y el menor de los Villagra (su hermano Diego no seguiría en el club) son considerados hoy en día como valores inamovibles por el entrenador de Central como consecuencia de sus destacadas producciones.

-Te la jugaste por muchos juveniles y todos respondieron con creces, ¿esperabas que se adaptaran tan rápido a lo que pretendías?

-Me la jugué por lo que veía en las prácticas y lo demostraron en la cancha. A esos chicos que les dimos la oportunidad de jugar en primera, nadie les regaló nada. Pero ahora deben seguir afianzándose porque sabemos que pueden dar mucho más. Tanto Cristian Alvarez como Cristian Villagra tuvieron que aparecer en momentos muy delicados. Aunque merced a sus personalidades no tuvieron inconvenientes para demostrar sus condiciones.

-¿Ya tenés apuntado a algún otro chico de inferiores para que se sume al grupo de primera?

-Central tiene muy buenos jugadores en divisiones inferiores y hay algunos chicos que estamos evaluando. Pero sinceramente deseamos que no aceleren el proceso de maduración que necesitan para jugar en primera. Por eso, es preferible que antes jueguen en reserva y después, cuando sea necesario, darle la oportunidad.