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sábado,
20 de
mayo de
2006 |
Tensión en La Paz. En el oriente del país se multiplican las protestas contra la reforma agraria que proyecta el Ejecutivo
Evo Morales tuvo que desmentir rumores de "corralito"
"No hay corrida y las reservas crecen", tranquilizó el ministro de Hacienda ante las reiteradas versiones
La Paz. - El gobierno de Bolivia debió desmentir rumores sobre un eventual "corralito financiero", y asegurar que los depósitos en el sistema financiero se mantienen estables y no hay "corrida". El contexto en el apareció la versión es particularmente polémico: el gobierno de izquierda de Evo Morales se hizo ayer de las acciones que dos grupos financieros extranjeros detentaban de tres petroleras (ver aparte), mientras el oriente del país rechazaba la reforma agraria impulsada por el nuevo Ejecutivo.
"Los rumores son más grandes que los hechos. No hay corrida de depósitos, no hay corralito", aclaró el ministro de Planificación del Desarrollo, Carlos Villegas, en declaraciones al diario La Razón, de La Paz. En el mismo sentido se pronunció el ministro de Hacienda, Carlos Arce, quien indicó que dicho "rumor, en anteriores gestiones, era importante para dirigir políticas económicas y lograr objetivos. Pero estamos en otra era para el país. Por tanto es absolutamente falso que el gobierno haya pensado siquiera en hacer un corralito o una medida similar", añadió.
Para reforzar su desmentida, Arce destacó que las reservas en moneda extranjera en el Banco Central de Bolivia siguen creciendo. "Estamos batiendo nuevos récord. La última información da cuenta de que las reservas internacionales llegaron a 2.386 millones de dólares, una cifra importante que garantiza la estabilidad de precios y el tipo de cambio", explicó. Resaltó, asimismo, que los depósitos del sistema financiero se mantienen estables y bordean los 2.757 millones dólares. "Si uno observa de forma global, lo que sale de un banco va a otro. Por lo tanto, la población no se debe alarmar, es un hecho económico normal", puntualizó el titular de la cartera de Hacienda.
Los rumores en torno al "corralito" circularon en los últimos días ante la intranquilidad de algunos ahorristas. La medida, recordaban en La Paz, fue aplicada por el gobierno argentino en 2001. Consistió básicamente en una restricción drástica a los retiros de dinero en efectivo de los bancos, lo que devastó los ahorros de la clase media argentina y fue el prólogo a la debacle de fines de ese año del gobierno del presidente Fernando De la Rúa.
Protestas en el oriente
En tanto, se mantiene abierta la confrontación con el oriente del país por la proyectada reforma agraria. Ayer organizaciones de tres de las nueve regiones de esa zona de Bolivia rechazaron eventuales confiscaciones de tierras y pidieron aplicar la ley, en respuesta al anuncio del gobierno del presidente Morales de impulsar una nueva reforma agraria.
Delegados de agrupaciones cívicas, sociales y empresariales de las regiones de Beni, Santa Cruz y Pando acudieron a un "cabildo abierto" y se pronunciaron en contra de las posibles confiscaciones de propiedades rurales. Los cerca de 10 mil asistentes a la concentración reaccionaron al anuncio del gobierno de promover una nueva política agraria, que en los hechos significaría expropiar o confiscar propiedades rurales en el oriente del país. "El presidente Morales debe aprender a respetar, basta de quitar las cosas a los dueños legítimos. Estas tierras que nos pertenecen, nos las han dejado nuestros antepasados, nosotros tenemos que dejarles el camino para nuestros hijos y nietos", dijo Alberto Melgar, del Comité Cívico de Beni. "Si tenemos que morir al pie del cañón, lo vamos a hacer", advirtió Melgar, en tanto que el alcalde de la localidad de Trinidad se dijo dispuesto a "entregar su vida" para evitar el avasallamiento de las tierras.
Venezuela presta más dinero
Pese a las protestas de este tipo, los preparativos para una reforma agraria por el gobierno de Morales parecen seguir adelante, con el apoyo estratégico del presidente venezolano Hugo Chávez. Ayer Venezuela anunció que prestará a Bolivia 100 millones de dólares para que impulse su prometida y masiva redistribución de tierras, informó el ministro de Desarrollo Rural de La Paz, Hugo Salvatierra. El ministro indicó que el Estado boliviano podría confiscar tierras a algunos productores de soja brasileños en la región de Santa Cruz, por posibles "irregularidades" que no detalló, algo que confirmó los temores de Brasil al respecto.
La distribución anunciada esta semana por Morales no establece en una primera etapa confiscaciones de tierras privadas, sino que dispone la distribución de hasta 5 millones de hectáreas de tierras fiscales. Pero más adelante busca extenderse a los latifundios "no productivos", que el gobierno se propone "revertir" al dominio del Estado. Y es esto lo que produce escozor entre los productores rurales.
El presidente interino del Comité Cívico de Santa Cruz, Herman Castedo, indicó que "si hay reversión de tierras, que sea para nuestros campesinos originarios. Lo que pedimos es que se aplique la Ley del Instituto Nacional de Reforma Agraria, que se la cumpla y se la aplique de manera igualitaria y que se respete a los productores", señaló. Las agrupaciones del oriente boliviano se pronunciaron, además, a favor del "Sí" en el referendo sobre las autonomías que se votará el próximo 2 de julio, cuando también se elegirán los 255 integrantes de la Asamblea Constituyente. El ministro Salvatierra señaló que la administración de Morales está abierta al diálogo, que se prevé instalar a finales de este mes. Pero el Ejecutivo de Morales ya anunció este martes "la reversión de tierras por incumplimiento de la función económico-social", y el acortamiento del proceso de "saneamiento" y titulación a "no más de seis meses". El conflicto parece planteado y de final abierto.
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El Nobel de economía Joe Stiglitz fue recibido por Evo Morales.
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