Sombras sobre una campaña que venía a toda máquina

Los trigueros apostaban a aumentar la siembra. Ahora les preocupa el gobierno y la suba de los fertilizantes

La amenaza de cerrar las exportaciones de trigo cambió el ánimo de los productores agrícolas, que hasta ahora apostaban a incrementar la superficie sembrada en la campaña 2006/2007 para aprovechar la buena coyuntura de precios.

El binomio soja-trigo ha dado bueno resultados en la campaña anterior, lo que implica una buena base para que los productores una vez se decidan por sembrar el cereal de invierno, aún en condiciones de incertidumbre.

"Estamos flojos de agua", señaló Jorge González Montaner, especialista de trigo de la Asociación Argentina de Consorcios de Experimentación Agrícola (Aacrea). Opinó, no obstante, que hay una tendencia a recuperación del área sembrada, porque los resultados que se obtuvieron fueron buenos, a excepción del sudeste de Buenos Aires, o en zonas de la provincia de Santa Fe que fueron afectadas por heladas.

Pero ese optimismo se modera ahora con nuevos interrogantes. El analista dijo que hay dos señales negativas: la posibilidad del cierre de las exportaciones y el aumento de los fertilizantes, uno de los ejes por donde camina el rendimiento. Para el analista, el aumento del área sembrada puede ser del 10%, aunque advierte que es muy temprano para dar precisiones.

"Es importante complementar variedades de alto potencial con aquellas que aportan a lo sanitario", dijo el funcionario del programa nacional de calidad de trigo de la Secretaría de Agricultura, Mario García.

El funcionario profundizó un poco más en los números y explicó que las estimaciones oficiales dan un incremento del área sembrada de hasta 5,9 millones de hectáreas, mientras que las privadas llegan a los 6,5 millones de hectáreas.

García aseguró que tanto a nivel nacional como internacional los precios están sostenidos. "Hay algunos datos a nivel internacional como los del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda), que dio una caída en la producción mundial de casi 20 millones de toneladas", explicó y agregó: "Hay disminución en las exportaciones de los países del Este europeo como Ucrania y Rusia y también problemas con el abastecimiento en la India".

Estos factores muestran, a su juicio, un contexto de precios externos muy sostenidos. De todos modos, advierte que la consideración de factores políticos como el cierre de exportaciones puede ser un elemento que interfiera en las decisiones de siembra.

Flavia Rossi, analista de Fyo.com, asegura que antes del miércoles pasado el panorama era muy alentador para el trigo, pero estas nuevas reglas instan a que muchos productores se vuelquen a buscar alternativas productivas como la cebada.

En el sector de los semilleros e insumos para la siembra, los comentarios eran que si bien las ventas venían bien orientadas hacia las variedades de ciclo corto e intermedio, y materiales que apuntan a mejor calidad, hay una especie de compás de espera para ver cómo se resuelve la situación del trigo. Las cartas se están distribuyendo y de ahora en más, el gobierno y, como siempre, el tiempo estarán dentro de los principales actores en este juego.