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domingo,
14 de
mayo de
2006 |
El conflicto energético sigue abierto, pese a las frases de circunstancias
Reconciliación oficial entre Evo y Lula
Ambos dieron por superado el incidente causado por las explosivas declaraciones del presidente boliviano
Viena. - El presidente de Bolivia, Evo Morales, prometió "racionalidad" a su colega de Brasil, Lula da Silva, en un esfuerzo por dejar atrás las crecientes tensiones bilaterales creadas por los últimos actos de gobierno y las declaraciones del mandatario boliviano. Reunidos ayer a la mañana en Viena, los presidentes decidieron "dar vuelta a la página de malentendidos", según indicó al término del encuentro el canciller de Brasil, Celso Amorim. "Somos grandes aliados como países, como presidentes, como gobierno, y en este marco jamás van a poder hacernos enfrentar", aseguró Morales al término de la reunión, y acusó nuevamente a los medios de haber provocado el conflicto tergiversando sus declaraciones anteriores.
El conflicto comenzó con la abrupta nacionalización de los hidrocarburos ordenada el 1º de mayo por Morales y se agravó con los anuncios de fuertes aumentos del precio del gas que Bolivia vende a sus dos vecinos, Brasil y Argentina. Pero la tensión con Brasil estalló en una grave crisis cuando este jueves el presidente boliviano hizo duras acusaciones contra la petrolera estatal brasileña Petrobras, que es el mayor inversor extranjero en Bolivia.
Morales usó términos como "contrabandistas" e "ilegales" para calificar la conducta de Petrobras y de otras petroleras extranjeras en su país. La nacionalización ordenada por decreto incluyó la ocupación militar de las instalaciones de las petroleras privadas, algo que provocó gran molestia en Brasilia y otras capitales, cuyas empresas fueron afectadas por lo que se considera una confiscación de hecho.
"Mucho humo y poco fuego"
Pero tras la reunión de ayer entre Morales y Lula celebrada en un lujoso hotel de la capital austríaca, el presidente de Brasil dijo que "había mucho humo y poco fuego" en los conflictos de su país con Bolivia. Y subrayó: "Le dije a Evo Morales que Brasil necesita el gas de Bolivia y Bolivia necesita vender el gas a Brasil", aseguró Lula, poniendo paños fríos a las discusiones bilaterales.
Petrobras extrae en Bolivia gas para exportarlo a la región de San Pablo. Cuando esta semana se negociaba a alto nivel en La Paz y un acuerdo sobre el precio del fluido parecía sellado, el jueves, desde Viena, donde se desarrolló la IV Cumbre de Jefes de Estado de América Latina y la Unión Europea, Morales afirmó que Petrobras operaba en Bolivia con contratos "ilegales e inconstitucionales". Un día después, tras la dura reacción de Brasil, Morales se retractó, acusando a medios de comunicación de "desvirtuar" sus palabras, registradas sin embargo por todos los servicios informativos presentes en Viena.
Ayer, tras encontrarse con Lula en una reunión que describió como "cordial y con enormes coincidencias", Morales reiteró que ciertos medios de comunicación buscan hacerlo pelear con el presidente de Brasil, y que su país tiene "interés en aumentar el volumen de exportaciones (de gas) a Brasil y a otros países".
Interrogado sobre si desea aumentar los precios del insumo, Morales respondió con una pregunta: "¿Quién no quisiera mejorar su situación económica?". Sin embargo, explicó que "los precios deben ser tomados en cuenta racionalmente, (de modo) que beneficie a Brasil, que beneficie a Bolivia".
Brasil, en tanto, manifestó conformidad con la voluntad de entendimiento demostrada por Morales. "Prefiero quedarme con las últimas declaraciones. Ellas fueron hechas ahora directamente al presidente Lula y muy positivamente", consideró Amorim.
Bolivia exporta grandes volúmenes de gas a Brasil (26 millones de metros cúbicos por día) y Argentina (alrededor de 7 millones). Ambos pagan hoy unos 3,35 dólares el millón de BTU (unidades térmicas británicas). Bolivia pretende aumentar ese precio en dos dólares, una suba de más del 60%. Por parte argentina, mañana viajará a La Paz el ministro de Planeamiento Julio De Vido para entablar negociaciones.
La nacionalización decretada el 1º de mayo, más allá de cómo terminen las negociaciones sobre el precio, bloqueó de manera irreparable una ulterior expansión de Petrobras en Bolivia y mayores compras de gas, pese a los dichos de ayer de Morales sobre aumentar las ventas. Ayer los diarios brasileños titulaban en sus tapas con los "planes de Brasil para independizarse del gas boliviano" (O Globo). Es que súbitamente, en Brasilia han descubierto la dependencia de su matriz energética del gas de Bolivia. Es esta debilidad la que explica que un país pobre y pequeño como Bolivia se plante con tanta fuerza ante un gigante mundial como Brasil y cause un considerable daño político a su presidente.
El canciller de Brasil, en tanto, recalcó que la reunión de Lula con Morales "recreó un clima de confianza y de diálogo" y dijo que "todos los temas serán discutidos sobre una forma de negociación, de diálogo, sin imposición". Dijo además que quedó implícito que será una cooperación y diálogo sobre "la base de documentos firmados". Apenas un día antes, Amorim había deslizado la posibilidad de retirar al embajador brasileño en La Paz en reacción a los dichos de Morales.
También indicó que Morales dijo a Lula que no había hecho declaraciones ofensivas sobre Petrobras y que el presidente de Bolivia visitará Brasil próximamente. Morales, en tanto, expresó también que "tenemos mucho interés en que el presidente de Brasil nos visite. Tengo muchas ganas de ver fútbol con el presidente de Brasil".
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Lula saluda a Evo sin poder evitar un rictus amargo.
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