|
sábado,
13 de
mayo de
2006 |
A Belgrano le faltó muy poquito para quedarse con el título
Buenos Aires.- Belgrano venció hoy a sus propios nervios y a Ferro Carril Oeste 3-1, inclusive tuvo el mérito de imponerse con un futbolista menos por la expulsión de Mario Bolatti, pero le faltó un gol para ser campeón del Clausura y tendrá que conformarse con pelear por el segundo ascenso a la Primera División.
En Caballito, los dirigidos por Carlos Ramacciotti se pusieron en ventaja por intermedio de Matías Gigli, pero Ferro empató el parcial por un acierto de Federico Fazio. En el segundo tiempo, Franco Peppino y de nuevo Gigli convirtieron para los del barrio Alberdi, pero hubiera sido necesario otro tanto más para quedarse con el Clausura. Como consecuencia, el campeón fue Nueva Chicago, que le ganó 1-0 a Talleres en el Estadio Olímpico.
El partido de Belgrano terminó varios minutos antes que el de Talleres y los jugadores permanecieron por un rato en la cancha esperando en vano un empate de los arrchirivales que les hubiera servido para coronarse.
Por lo tanto, en el Ricardo Etcheverri hubo emociones y dramatismo al por mayor, en las tribunas y en el terreno, antes, durante y después de este encuentro correspondiente a la última fecha.
A los 3 minutos se vino Belgrano. Gigli arrancó de contraataque con una mano que el árbitro pasó por alto y superó a Pablo Saucedo en velocidad, pero falló en el mano a mano ante Fernando Otarola.
Desde un comienzo el partido fue dinámico y animado por el canto de los hinchas locales y, fundamentalmente, de los cordebeses, que trajeron una multitud a Caballito.
Los de Belgrano colmaron una cabecera con la esperanza de ver la coronación de su equipo, pero los anfitriones de ninguna manera quisieron festejos ajenos y salieron a buscar el arco rival con las buenas intenciones de Gonzalo Castellani, Matías Díaz y Agustín De la Canal.
De todos modos, al equipo juvenil de Oeste le falta roce y eso se notó a la hora de las definiciones.
Belgrano, mucho más sólido, esperó la oportunidad para meter una réplica y así se puso en ventaja. En el minuto 11, tras un error defensivo de Ferro, una inspiración de Andrés Ríos y Ezequiel Arriola posibilitó la caída del arco de Fernando Otarola tras un terrible remate de Gigli.
A raíz del gol de Nueva Chicago en el Estadio Olímpico a los de Ramacciotti les resultaba insuficiente el 1-0 y por eso el juego se tornó de ida y vuelta y más entretenido.
En el trajín de esa batalla, en el medio de tanta emoción, los pibes de Caballito demostraron que les sobra amor propio y deseos de ganar. Fazio estableció el empate con un remate abajo y a la izquierda de Germán Montoya.
La conquista de Fazio entusiasmó todavía más a los verdes, al tiempo que a Belgrano le costó sobrellevar ese obstáculo que se interponía en sus sueños de campeón.
Junto al segundo período se tornaba evidente el nerviosismo de los cordobeses, los de Ramacciotti y los de los aficionados.
Ferro ya había cumplido y para ellos el resto del cotejo era un trámite, pero Belgrano que ya jugaba con tres defensores no encontraba el modo de incursionar en el área rival.
El nerviosismo llegó a quienes estaban dentro del campo y a los 20 minutos los celestes se quedaron con diez futbolistas. Bolatti le pegó un planchazo a Gastón Magnetti que le costó la tarjeta roja.
Pero de un doble rechazo deficiente de Otarola y Fazio llegó el gol de Peppino y el camino se le empezó a despejar a Belgrano.
Sobre el final, a los 41, Gigli tomó la pelota en la mitad de la cancha, encaró a tres defensores de Ferro y los pasó para completar su obra maestra con un remate cruzado, abajo y a la izquierda de Otarola.
Belgrano fue por lo poco que le faltaba para el festejo total, pero se quedó en la puerta de la lucha por el primer ascenso y tendrá que intentar el regreso por la segunda vía. (DyN)
enviar nota por e-mail
|
|
|