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miércoles,
10 de
mayo de
2006 |
No faltó el vino
tinto chileno
En el sangriento festín de cuatro horas, que grabó en video, Meiwes le cortó primero el pene a su víctima y luego trataron de comérselo juntos, acompañándolo con vino tinto chileno. Más tarde, cuando el berlinés se encontraba ya inconsciente, el caníbal le hizo un corte en el cuello y lo descuartizó. Se calcula que llegó a comerse en días sucesivos hasta 20 kilogramos de carne humana.
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