Cuando no hay agua potable y se vive hacinado

La Capital le preguntó al director del Instituto del Alimento, Luis Baita, cómo se pueden prevenir los gérmenes cuando la realidad en algunos hogares se presenta sin agua potable o plantea una convivencia en hacinamiento. "Esta situación es tirana -reflexiona el bioquímico- y de hecho se presenta en muchos hogares y también en algunos jardines de infantes donde la presión de agua es casi nula o el estado de las napas es dudoso, por eso recomendamos hervir previamente el agua que se va a tomar durante 5 minutos; y colocar en la que se usará para desinfectar (mesadas y utensilios) un pocillo de lavandina cada 10 litros".

En cuanto al espacio para cambiar los pañales señaló que "no se necesita un lugar especial", sólo un rincón distante al sitio donde se manipulan los alimentos.

También precisó que un 29 por ciento de las guarderías tiene areneros y en ese sentido recomendó taparlos lo más herméticamente posible cuando no se usan. Y destacó que el 53 por ciento de las guarderías usa piletas de lona en verano. Sobre este tema subrayó: "Hay que organizar juegos de agua, no en el agua debido a la facilidad con que se contaminan las piletas. Es preferible refrescar a los chicos con mangueras".