Guatemala: La tierra de los contrastes

Diversidad de culturas, paisajes, actividades, artesanías y recorridos alternativos para el turista. Un cóctel imperdible

Las dos capitales del país guatemalteco, la moderna y la más antigua, conviven en los departamentos de Guatemala y Sacatepequez. Guatemala, ubicado en la cintura entre las dos Américas, se asoma al océano Pacífico y el Mar Caribe. Conserva incontables ruinas mayas, la mayoría sin explorar. En sus selvas tropicales los paseos pueden encontrarse tanto con un tucán como con un jaguar. Treinta y siete volcanes, casi todos inactivos, salpican sus pueblos coloniales, todos con su iglesia y su parque.

El país tiene una temperatura promedio de 20 grados durante todo el año, con dos estaciones marcadas: la lluviosa, de mayo a octubre, y la seca, de noviembre a abril. En sus capitales pueden encontrarse las dos caras de ese pueblo: la más antigua y la actual.

Guatemala es un país multicultural y pluricultural. Su mayor riqueza reside en esta diversidad y una de las principales tareas del guatemalteco es aprender a descubrirla y valorarla por medio de la tolerancia y la coexistencia con los 24 grupos étnicos que la conforman. Se encuentra entre México, al norte, y Honduras y el Salvador en el límite sur.

La ciudad capital de Guatemala es la más moderna y cosmopolita de Centroamérica. De paso rápido y vibrante, Guate, como se conoce localmente, es en sí misma una mezcla maravillosa de lo viejo y lo nuevo. La ciudad cuenta con dos millones de habitantes. Su localización, instalaciones, y el aeropuerto internacional "La Aurora" la convierten en el punto de partida para visitas al resto del país.

La ciudad de Guatemala fue fundada en el 1776, después de que un terremoto devastador destruyó la antigua capital española de Centroamérica, "La Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala" actualmente conocida sólo como Antigua. Posicionada encima de tres platos tectónicos, se extiende a lo largo de un valle con el volcán Agua predominante en el horizonte.

La ciudad de Guatemala cuenta con una activa vida cultural a lo largo del año. La mayoría de los museos del país se encuentran allí. Existen más de 30 galerías que presentan pinturas, fotografía, láminas grabadas y esculturas. Los teatros presentan un amplio rango de obras, especialmente de dramaturgos nacionales.

Los visitantes con interés en artesanías las encontrarán en el Mercado Central, ubicado a una cuadra de la Catedral. El Mercado no solamente tiene artesanías tradicionales, sino también una variedad colorida de flores, frutas y verduras locales.

Guatemala, la capital, se encuentra en el departamento de su mismo nombre. Es el punto de partida de todas las carreteras principales, que tienen el kilómetro 0 en el interior del Palacio Nacional de la Cultura, en el Centro Histórico. El punto se encuentra justo en el centro de la sala de recepciones y es el centro de una estrella que se encuentra iluminada por una lámpara de 2 toneladas de peso, cubierta con cristales y cuatro quetzales bañados en oro que simbolizan los cuatro puntos cardinales.

El Palacio Nacional, antigua sede del gobierno central, es un museo que contiene las más valiosas obras de artistas guatemaltecos, con murales y vitrales realizados por los maestros Alfredo Gálvez Suarez y Julio Urruela Vázquez. Cubre un área de 8.890 metros cuadrados construidos en concreto y ladrillo revestido de piedra de color verde, que aún conserva el color original en sus paredes. Esta obra fue realizada por el ingeniero Rafael Pérez, bajo las instrucciones del entonces presidente Jorge Ubico. El palacio nacional fue concluido entre 1920 y 1943.


La rosa de la paz
En uno de los patios del museo se encuentra una escultura de bronce con una rosa en el medio: el símbolo de la paz en el país. A las 11 de cada mañana, la rosa se renueva en una ceremonia que es de las más visitadas y simboliza las 24 horas de paz de las que se ufana el país.

En la capital pueden visitarse el Zoológico La Aurora, el Mapa en Relieve (situado en el Hipódromo del Norte), el Mercado de Artesanías (cercano al Aeropuerto Internacional "La Aurora") y la Zona Viva.

El Mapa de Relieve del Parque Minerva es un buen lugar para observar la extensión de Guatemala. La maqueta está considerada una obra de ingeniería sin igual. Con total fidelidad pueden encontrarse la Sierra de las Minas, la cordillera de los Cuchumatanes, los volcanes, cerros y los lagos de Izabal, Amatitlán y Atitlán. Y una precisa señalización permite encontrar pueblos y ciudades.

El mapa, que cumplió 100 años en 2005, está rodeado de un bosque sonoro de árboles hormigo, es único del que pueden construirse las teclas de la marimba, instrumento nacional del país. El bosque exhibe una colección de más de 80 árboles de hormigo, cada uno dedicado al marimbista guatemalteco que lo sembró.

Junto al Palacio Nacional se pueden visitar museos como el de Arqueología y Etnología, que presenta una muestra de la civilización Maya; el Museo Nacional de Historia y el Museo del Niño. El Centro Cultural Miguel Angel Asturias es también un lugar que contiene gran riqueza cultural, artística y arquitectónica, que además alberga el Museo de Armas.

Existen antiquísimas iglesias que le proporcionan a la ciudad capital un toque histórico- arquitectónico especial, como las del Cerrito del Carmen, la catedral metropolitana, el Calvario, la iglesia de Santo Domingo, la iglesia de Yurrita y la de La Merced.

En plena ciudad capital se encuentra un parque en el que se asienta el sitio arqueológico de Kaminal Juyú, que según especialistas, es una ciudad enterrada debajo de una de las áreas más comerciales de la ciudad, que abarca las zonas 7 y 11.

En la Torre del Reformador se puede ver la única réplica a escala de la Torre Eiffel, de París.

Para el esparcimiento, se pueden visitar calles peatonales que ofrecen mucho entretenimiento, comercios y actividades culturales y un sector de la zona 10 que se ha constituido en el centro principal de la actividad nocturna.

Su terreno montañoso, habitado de selvas, ríos y lagos vuelven el país sorprendente para el turismo de aventura. Los volcanes, la mayoría fuera de actividad, pueden escalarse (de Agua y Pacaya son los más concurridos), y el lago Amatitlán es un centro de recreación con actividades náuticas. Los tres sitios se encuentran en los alrededores de la capital. Los volcanes Fuego y Acatenango, un poco más alejados, son un destino para alpinistas expertos.

La ciudad ofrece todas las facilidades y comodidades para el turista y normalmente es el centro de operaciones para partir hacia cualquiera de los demás puntos de interés del país.

Sacatepéquez ofrece como principal atractivo la Antigua Guatemala, ciudad colonial que aún conserva edificaciones del siglo XVI y que puede ser recorrida a pie a través de sus ancestrales calles empedradas. Se dice que las leyendas surgen de cada ruina y están presentes en calles, iglesias y casas coloniales, personajes mudos, testigos de los acontecimientos ocurridos en la vieja capital del reino de Guatemala.

Sus antiguos conventos, como el de Capuchinas y Santa Clara, la catedral de San José, la Compañía de Jesús, la iglesia de La Recolección, la iglesia y Convento de La Merced y el Convento y Arco de Santa Catarina, son algunos de los tesoros del pasado que pueden visitarse en la ciudad.

También se puede apreciar el Palacio de los Capitanes Generales, la Universidad de San Carlos de Borromeo, el Museo de Armas de Santiago de los Caballeros, el Museo del Libro Antiguo, parques, plazas, mercados de artesanías, múltiples comercios, restaurantes, bares y cafés con un toque mágico que encanta a todos los visitantes.

Entre las atracciones menos convencionales puede encontrarse un mariposario, en Jocotenango y el espectáculo que brindan los barriletes en Santiago Sacatepéquez y Sumpango. Cada 1º y 2 de noviembre, las cometas se elevan entre las tumbas del cementerio local con el fin de "comunicarse con las ánimas benditas y la de los antepasados".

A la Antigua Guatemala se le conoce como "Ciudad de las perpetuas rosas", y, entre diversas condecoraciones coloniales, títulos honorables y premios que ha recibido a lo largo de la historia, fue reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1979.

Dentro de la gastronomía guatemalteca son exquisitos bocados los tamales colorados, el revolcado de cabeza de cerdo, las hilachas, el pepián, el iguashte, la piloyada antigueña, los molletes, los moles, los chiles rellenos y, especialmente, el atol de elote acompañado de unas tostadas de salsa de tomate, guacamole o con frijoles.

Guatemala es la tierra del cadejo, del duende y de la llorona. Sus leyendas milenarias se remontan, en su origen, a los mismos tiempos en los que nacieron una numeración y un calendario perfectos mucho antes que en otros lugares del mundo. Es la tierra de los mayas, garífunas, xincas y ladinos, cuyos secretos se mantienen entre ruinas y pirámides que sobrevevivieron a su tiempo.


Alternativas
Los guatemaltecos adscriben a los recorridos ecológicos. Uno de los paseos recomendados es el Parque Ecológico Cueva de las Minas en Esquipulas, ubicado a un costado de la Basílica del Señor de Esquipulas. La gruta principal de la mina presenta una muy clara forma de cruz acostada dispuesta de norte a sur. La leyenda dice que al momento en que las reservas de plata se agotaron, los mineros continuaron su exploración hacia los cuatro puntos cardinales, dando así la forma de cruz a la cueva. Según la tradición oral, en ese lugar se reveló la imagen del Cristo Negro al escultor Quirio Cataño, creador de la escultura venerada en Esquipulas.

El Tronco Ecoparque, ubicado en San José de Pinula, a pocos kilómetros de la capital, se realizó sobre un terreno deforestado 30 años atrás, de acuerdo a un criterio conservacionista que permitió la regeneración del bosque.

Las Cascadas de Tatasirire se encuentran a un poco más de 100 kilómetros de la capital, en el cerro Miramundo, del departamento de Jalapa. Están a 2.300 metros sobre el nivel del mar, con un frío y húmedo clima subtropical donde prospera el bosque, parte de una importante reserva natural.

El Parque Tomastepek, ubicado en Palencia, a tan sólo pocos kilómetros de la ciudad de Guatemala, cuenta con una variedad de flora y fauna propias de la región proporcionando condiciones ecológicas poco comunes, cercanas a la ciudad de Guatemala. Se encuentra en las faldas del macizo de las Nubes, que bordea la ciudad por el noreste, donde pueden hacerse paseos a caballo, subir al cerro del Tomastepeque, plantar café, visitar el zoológico, pescar en la laguna, recorrer el río y rastrear nacimientos de agua.

Los museos, las iglesias y los asntiguos conventos forman parte de la cultura del país guatemalteco.