Escándalo en el Parque: la policía le apuntó a Newell's

El comisario Aucar dijo que la responsabilidad por los problemas en los vestuarios es del club rojinegro

El jefe de Orden Público de la policía, comisario inspector Eduardo Aucar, atribuyó a Newell's la responsabilidad por las agresiones que sufrió el plantel de Vélez en el vestuario durante el entretiempo del cotejo del jueves pasado por la Copa Libertadores. "Esos incidentes fueron responsabilidad de un empleado de Newell's", dijo sin dudar.

Aucar aseguró que "un empleado del club le abrió la puerta del vestuario a un grupo de 10 o 15 personas" y que después "se justificó argumentando que le dijeron que lo iban a matar".

Ese empleado de la entidad rojinegra -según el jefe policial- "fue citado tras el encuentro a la comisaría 5ª para declarar y allí se le inició un sumario para profundizar las averiguaciones".

Sin embargo, el titular de la seccional 5ª, el comisario Néstor Ljumberg, dio una versión diferente a la del jefe de Orden Público. Ljumberg le señaló a Ovacion que el hombre que abrió la puerta del vestuario "no es empleado de la entidad del parque Independencia sino que pertenece a Utedyc". Y, para agregar aún más interrogantes, sostuvo que "no se le elaboró un sumario a ninguno de los detenidos".

Abundando sobre los serios problemas que se registraron en los vestuarios del Coloso, Aucar destacó el accionar policial: "Menos mal que teníamos cinco policías en ese lugar que pudieron avanzar sobre esos hinchas que estaban casi adentro del vestuario. Allí no hubo detenciones porque los agentes eran pocos y estaban superados numéricamente. La idea era que no llegaran a los jugadores de Vélez y no llegaron". Sin embargo, varios jugadores de Vélez dijeron que el enfrentamiento se produjo, que hubo intercambio de empujones, insultos y amenazas de parte de los barras y que fueron separados por personal de seguridad.

Con respecto a los hinchas leprosos que ingresaron al campo de juego cuando Elizondo había suspendido temporariamente el cotejo, Aucar recalcó que "esa gente también entró por una puerta que cuidan empleados del club". Y repitió: "los clubes son los responsables de cuidar esos ingresos. Tanto el del vestuario como el de la cancha".


"Un operativo exitoso"
"Este fue uno de los mejores operativos que hicimos". Así definió el comisario Aucar la actuación policial en los incidentes que se registraron durante y después del partido. "Fue un operativo exitoso; si hubiera fracasado, las hinchadas se habrían cruzado y hubiera sido una batalla campal. Acá los únicos que cobramos fuimos nosotros, los policías".

En relación al desborde y el desenfreno que mostraron los simpatizantes locales tras la derrota en el Coloso, Aucar señaló que "eran hinchas de Newell's que quisieron provocar a los de Vélez y al verse impedidos por el vallado y por la masiva presencia policial, se enardecieron y comenzaron a agredir a la policía".

Aucar, conjuntamente con los comisarios mayores Héctor Hermida y Ricardo Ruiz (jefe y subjefe de la UR II), decidieron no reprimir. "Acordamos no efectuar tareas de represión por la gran cantidad de gente normal que se estaba retirando de la cancha. Si nos largábamos a reprimir allí, podría haber ocurrido un desastre", afirmó.

Teniendo en cuenta esas circunstancias, el responsable de la seguridad en el cotejo consideró que "la actuación de la policía fue la correcta porque logró hacer retirar los ómnibus de los visitantes de la ciudad sin que sean agredidos. Es la primera vez que logramos una evacuación tan rápida y eficaz", comentó. Y volvió a destacar que "para mí el operativo fue exitoso a pesar de que hubo policías lastimados y algunos móviles y vidrios rotos. La policía cumplió con su misión y no pudieron llegar hasta los micros de Vélez".

En un intento por tratar de explicar la reacción de la gente, sostuvo que esta clase de desmanes son fruto de "la locura de la mente humana que hace esto después de un partido perdido. Parece que esta gente se porta bien cuando gana, pero si pierde quiere matar a todo el mundo".


Curiosas detenciones
Tras los destrozos hubo 12 detenidos, entre los que se encontraban mayores y menores, que quedaron rápidamente en libertad. Pero curiosamente todos eran de la zona del centro y macrocentro de la ciudad. "Queda claro que no eran indigentes ni marginales. Un sólo detenido tenía antecedentes. Esto significa que existe una violencia contenida en mucha gente que la va a descargar en los espectáculos deportivos", argumentó Aucar.

"Además, -agregó- hay una cuestión psicológica ya que estas mismas personas cuando están solas no hacen nada. Pero cuando están amparadas entre la multitud saben que la policía no puede actuar porque no podemos traspasar grupos tan nutridos de gente normal que va a ver un partido de fútbol".

Para finalizar, el comisario señaló todo esto sucedió porque "hay mucha violencia contenida y una conducta irracional que hace pensar que hay gente que espera los malos resultados para que haya incidentes".

Los escudos policiales tratan de parar la lluvia de proyectiles.