Round político. El futuro premier Romano Prodi sufrió su primer traspié parlamentario

Caótica elección del presidente de la Cámara alta en Italia

El centroizquierdista Franco Marini no logró la mayoría necesaria para el cargo. Hoy habrá una cuarta votación

Roma. - El candidato de Romano Prodi no logró esta madrugada obtener los votos necesarios para ganar la presidencia del Senado durante una caótica primera sesión en el Parlamento italiano tras las reñidas elecciones en Italia. Las discusiones son un indicio de las dificultades que tendrá Prodi para lograr la aprobación de leyes en la dividida Cámara baja.

El elegido de Prodi para el puesto, Franco Marini, ganó 161 votos, en comparación con 155 del ex premier demo cristiano Giulio Andreotti, el nominado de la coalición del primer ministro saliente Silvio Berlusconi, anunció el presidente provisional del Senado. Marini necesitaba 162 para obtener la presidencia.

Cinco votos estaban en blanco y un sexto fue declarado nulo. El presidente provisional del Senado, Oscar Luigi Scalfaro, programó una nueva ronda de votación para hoy. El resultado coronó una confusa sesión que comenzó casi 13 horas antes.

La confusión surgió en la tercera votación de la sesión. La segunda vuelta fue anulada y obligó a programa una nueva ronda por las discrepancias en tres papeletas, en que legisladores escribieron "Francesco Marini" en lugar de "Franco Marini".

La coalición de Prodi ganó por un estrecho margen las elecciones del 9 y 10 de abril, aunque Berlusconi se ha negado a aceptar la derrota. Aunque los aliados de Prodi tienen una mayoría operativa en la Cámara de Diputados, poseen una mayoría de sólo dos escaños en el Senado. La votación para definir al presidente de la Cámara alta es considerada como una prueba de fuego para la unidad en la coalición de Prodi.

Pero las reñidas votaciones y la tensión suscitada durante la misma entrega de las boletas reformaron la impresión de que con una escasa mayoría en la Cámara baja las fuerzas de Prodi tendrán serias dificultades para lograr la aprobación de proyectos de ley en el caso de que éste reciba el mandato para formar gobierno.

En la Cámara baja se espera que su presidente sea el aliado y candidato de Prodi, el líder comunista Fausto Bertinotti. Sin embargo, Bertinotti no pudo reunir los necesarios dos tercios de los votos en las tres primeras rondas de votación. Para hoy fue programada una cuarta vuelta, en la que Bertinotti sólo requiere una mayoría simple para vencer.

La coalición de Prodi alberga desde políticos moderados que apoyan al Vaticano hasta comunistas, y ya ha dado muestras de división sobre los candidatos a determinados cargos durante el mandato del posible primer ministro. Su candidato senatorial Marini, de 73 años, fue líder de una de las mayores confederaciones sindicales tradicionalmente apoyadas por los democristianos.

Andreotti, de 87 años, fue durante mucho tiempo líder de los demócratas cristianos cuando dominaron la política italiana por décadas después de la Segunda Guerra Mundial, hasta que los escándalos de corrupción los desplazaron del poder.

La elección del presidente de la Cámara de Diputados y del Senado suele ser un asunto rutinario. Pero después de la estrechísima victoria del centroizquierda en las elecciones del 9 y 10 de abril, Prodi deberá demostrar ahora que cuenta con el apoyo de suficientes legisladores para hacer frente a los próximos cinco años de gobierno.

Prodi cuenta con 348 diputados en la Cámara baja, de 630 escaños, contra los 281 legisladores que responden al saliente primer ministro Silvio Berlusconi. Esto da al ex presidente de la Comisión Europea una cómoda mayoría de 67 asientos, suficiente par asegurar la elección del líder de Refundación Comunista, Fausto Bertinotti.

Pero en una clara señal de que no todo es color de rosa dentro de la coalición de centroizquierda La Unión, Bertinotti sólo pareció el candidato seguro después de que Massimo D'Alema, el poderoso presidente de los Demócratas de Izquierda -el mayor aliado de Prodi- acordara retirarse de la contienda para evitar divisiones.

La situación es mucho más complicada en el Senado, donde Prodi lidera una mayoría de apenas dos bancas: 158 contra 156.

Prodi, durante la áspera primera sesión tras los comicios.