Un informe de la Unesco advierte sobre la falta de docentes

El estudio llama la atención sobre los peligros educativos a causa de las penurias de los educadores

Para el próximo decenio se necesitarán más de 18 millones de maestros sólo para atender la educación primaria a escala mundial. El dato surge de un informe difundido esta semana por la Unesco, que advierte sobre la falta de maestros y en especial de educadores calificados para atender la educación en el mundo. El estudio fue elaborado por el Instituto de Estadísticas del organismo internacional y se titula: “Los docentes y la calidad de la educación: seguimiento de las necesidades mundiales para 2015”.

  Así entre otros datos que ejemplifican la situación, surge que de aquí a 2015 el Africa Subsahariana necesitará 1.600.000 maestros más en las aulas para que todos los niños puedan recibir enseñanza primaria. También se prevé una penuria crónica de docentes en los Estados Arabes que en menos de un decenio tendrán que incrementar en 26% el número de docentes para alcanzar ese mismo objetivo.

  Al poner de relieve las tendencias que se dan en lo que respecta a la cantidad y calidad de los docentes, el informe examina las medidas que se pueden adoptar para reducir la discrepancia entre esos dos factores, en particular en los países en desarrollo. También compara los puntos fuertes y las carencias en materia de contratación de docentes, las políticas de distribución geográfica del profesorado y sus condiciones de trabajo en los distintos países del mundo.

  No obstante, en algunos países donde está disminuyendo la población en edad escolar se necesitarán menos maestros. Por ejemplo, en China se puede prever que de aquí a 2015 será necesario reducir el número de maestros en 1.800.000, mientras que en Brasil y la India la reducción será más modesta: 146.000 y 50.000 docentes, respectivamente. La disminución del número de escolares ofrecerá —estima el estudio— la posibilidad de mejorar la calidad de la educación, al permitir que se inviertan más recursos por docente y alumno.

  Por regla general, los países que necesitan más maestros son los que cuentan con el personal docente menos calificado. Se estima que para ejercer la docencia es necesario como mínimo haber cursado el primer ciclo de la enseñanza secundaria.


En los países desarrollados
  Los motivos de preocupación por la calidad del profesorado se dan incluso en las regiones del mundo más desarrolladas. América del Norte y Europa Occidental afrontan un problema de escasez de profesores especializados, sobre todo en las disciplinas científicas y en matemáticas. Esta situación es una consecuencia de la evolución demográfica y las condiciones de trabajo de los docentes. Al mismo tiempo que los profesores de más edad se van jubilando, los recién llegados a la profesión docente no tienen tanto interés por ejercerla de forma perdurable. Esto es particularmente cierto en países como España, los Estados Unidos e Irlanda, donde se necesitará contratar un total de 1.200.000 docentes a lo largo del próximo decenio.

  Los países que más docentes necesitan son los que al mismo tiempo tienen que afrontar restricciones presupuestarias más rigurosas. A muchos de ellos sólo les queda la opción de recurrir a paradocentes que, por regla general, tienen una calificación profesional inferior a la de los maestros titulares y reciben remuneraciones mucho más bajas. Estas oscilan entre un 25% y un 50% del sueldo de un maestro titular.

  En el informe se admite que el recurso a los paradocentes puede representar para ciertos países un instrumento flexible que les permita hacer frente a necesidades apremiantes. Pero si los gobiernos institucionalizan ese instrumento provisional convirtiéndolo en solución a largo plazo, la condición general de la profesión docente puede sufrir un grave deterioro.

  Este informe se publicó en la semana de la Educación para Todos (24 al 30 de abril), que cada año conmemora el aniversario del Foro Mundial de la Educación celebrado en Dakar (Senegal) en 2000. El objetivo de la Semana es recordar a los gobiernos y a la comunidad internacional que han de mantener su promesa de lograr la Educación para Todos de aquí a 2005. El tema de las celebraciones de este año, organizadas por la Campaña Mundial para la Educación es “Cada niño necesita un maestro”.

  Cabe recordar que el último censo docente realizado por el Ministerio de Educación de la Nación, y difundido en mayo del año pasado, determinó que en los últimos diez años, la cantidad de educadores de todo el país aumentó en un 25,2 por ciento (en Santa Fe el incremento fue del 11,2 por ciento). También, y como dato revelador, se conoció que en la Argentina uno de cada 20 empleados es docente; es decir que la docencia ocupa a 826.536 personas en el país, lo que ubica a esa actividad como la tercera en importancia en cuanto al número de personas empleadas, detrás del comercio y la industria.

  Otros estudios como el encarado por el Instituto Internacional de Planeamiento la Educación (IIPE) hablan también de la preocupación por contar con docentes calificados en la Argentina.




Recomendaciones de la IE
  Por su parte, la Internacional de la Educación (IE), la organización que nuclea a los gremios docentes del mundo, sobre los resultados del informe, insiste en que se deben reunir varias condiciones para garantizar una educación de calidad. En principio, contar con programas de formación docente a lo largo de la vida para hacer más atractiva la profesión. Estos programas deberían instaurar puentes para el acceso de profesionales de todos los ámbitos a la carrera docente.

  También que sólo los docentes debidamente calificados tienen derecho a enseñar. Condena en ese sentido, el recurso de docentes “baratos”, voluntarios, sin ninguna formación en un número importante de países.

  “Los gobiernos —dice la IE— deben mejorar su planificación para evitar la escasez de docentes, el abandono de la profesión y las aulas masificadas. Los países en desarrollo no deben demorarse en invertir en la enseñanza secundaria, de modo que los alumnos puedan conseguir mejor calificación para su futuro profesional y por qué no elegir luego la carrera docente si lo desean”.

Clave: la calidad de los aprendizajes está en relación con la preparación de los maestros.