Los mejores, al frente de las escuelas

Marcela Isaías / La Capital

"Todos los niños necesitan un maestro". Con esta consigna la Internacional de la Educación (IE), el organismo que reúne a todos los sindicatos docentes del mundo, implementa desde el lunes 24 y hasta el domingo 30 de este mes la Semana de Acción Mundial.

Motivos no faltan. Según estima la IE hacen falta en el mundo 15 millones de docentes (los datos de la Unesco elevan la cifra a 18 millones) para atender a unos 100 millones de niños y niñas que están excluidos de la educación. Pero, además, la organización internacional pone el acento en un dato clave: que se trate de maestros y maestras calificados.

En definitiva, dice el manifiesto de la IE que convoca a sumar acciones para favorecer el cumplimiento de esta meta, se trata de darles a los niños del mundo la oportunidad de aprender con los mejores docentes. Para eso llama a los gobiernos y las agencias de cooperación a comprometerse con una educación pública que garantice esta calificación esencial.

"Los docentes deben estar plenamente capacitados y gozar de estatus, respeto y salarios decentes, así como de condiciones laborales adecuadas", dice el presidente de la IE, Thulas Nxesi.

Y el pedido no es caprichoso ni lejano a nuestra realidad. No pocas veces se ha reclamado desde distintos estamentos que la escuela recupere la calidad educativa, y con demandas concretas: políticas salariales que dignifiquen la tarea de la enseñanza, inversión suficiente, planes educativos centrados en el alumno, infraestructura adecuada y concursos docentes, que lleven a los mejores al frente de las escuelas y las aulas. Además del compromiso indispensable que debe existir por parte de los trabajadores de la educación con su oficio de enseñar.

Por eso no es menor y no puede dejar de ser tenido en cuenta que esta semana, luego de 17 años, cientos de maestros iniciaron un proceso por tiempo "olvidado": el de titularizarse al frente de las direcciones de sus escuelas.

No sólo es trascendente por saldar una vieja deuda con los derechos docentes, sino también por darles a las escuelas la posibilidad de mejorar pedagógicamente y hacer frente a esta demanda universal: lograr el máximo de excelencia educativa para todos.

A partir del 1º de junio, los mejores maestros santafesinos estarán al frente de las escuelas. Para la provincia es una nueva oportunidad de brindarles a los alumnos la mejor educación. Para que esta posibilidad se concrete plenamente también hace falta un nuevo compromiso político: devolverle a los directivos de una vez por todas su función pedagógica, de estar al frente de los mejores planes de enseñanza para que los chicos aprendan.