El valor pedagógico y didáctico de los recorridos por museos y sitios de interés histórico

Paseos escolares: la experiencia de aprender con los sentidos

Cada vez más las visitas por los espacios culturales se valen de historias, juegos y recursos expresivos para enseñar sobre el pasado

Para Matías Heredia, un nene de 10 años de Villa Gobernador Gálvez, la visita al teatro El Círculo seguramente será un hecho inolvidable: con sólo un mes de aprender a tocar el piano se dio el gusto de interpretar una sencilla melodía en el Steinman del 1900, de la sala foyer. El momento fue vivido con lágrimas por sus maestras y un fuerte aplauso de sus compañeros. La anécdota es una de las tantas que ilustran cada recorrido por el espacio de Mendoza y Laprida y que invitan a un aprendizaje diferente: basado esencialmente en los sentidos.

¿Y por qué son diferentes estos aprendizajes que se buscan con las visitas a museos y espacios como los del teatro centenario? Un especialista en conservación de museos, Pablo Monsanto, explica que el sólo hecho de trasladarse al lugar de visita, implica que no sólo intervienen las ideas conceptuales que se buscan dar a conocer sino también "el cuerpo y los sentidos y por lo tanto es una experiencia multisensorial".

Es justamente en esta vivencia donde residen -señala Monsanto- las potencialidades didácticas y educativas.

Pero para que esta vivencia sea completa la escuela debe hacer también su trabajo. Y esto no es más que la información previa que se requiere del lugar a visitar y la discusión de qué sentido darle a esa visita.

Daniela Toniolo es la maestra de lengua de Matías y el grupo de compañeros de 5º año de la Escuela Nº 1.315 Cooperación de Villa Gobernador Gálvez. Dice que la visita que realizaban al teatro se enmarca en un proyecto de identidad y patrimonio cultural de la región que tienen en su escuela. También que se vincula con otras áreas como la plástica y la música.

Sin embargo, la docente rescata que es sobre todo "la posibilidad de mostrar algo así como un mundo diferente a sus alumnos, algo que los padres valoran muy bien y acompañan para hacer posible".

El recorrido por El Círculo abarca las distintas salas y catacumbas. En todos los espacios hay algo para contar que vincule la historia del teatro con la de la ciudad y porque no del país también. Surgen así la relación entre la creación del teatro y los inmigrantes, las primeras óperas, las pinturas y los cuidados para que el teatro tenga una de las mejores acústicas del mundo.

No es casual entonces que los chicos de la escuela Cooperación se animen a recomendar este recorrido con sólidos argumentos: "Son hermosos los detalles de cada lugar, de la pintura, el trabajo de los hombres, conocer el tiempo para cuidar el teatro y lo que se puede disfrutar en él", según dicen Ana Paula Retamoso, Macarena Sánchez, Laila Ise, Martín Méndez y Matías Arias.

Pero hay más. Claudia Sabattini, una de las responsables de guiar estas visitas, destaca la oportunidad permanente que tienen las escuelas de encontrarse con los artistas, bailarines y músicos ensayando en el momento del recorrido. "Pueden llegar y escuchar a la Sinfónica provincial, o bien como sucedió hace poco que un grupo de alumnos disfrutó del ensayo de Julio Boca y Eleonora Casano", dice.

Por otro lado, Alicia Narvarte trabajó por 35 años en el nivel inicial de la enseñanza, ahora jubilada en la docencia, es la encargada de guiar las visitas de los chicos de jardín por el teatro. Y para eso se dio sus propias estrategias. La primera actividad es visitar la escuela y entablar un diálogo con los chicos y maestras. Para eso se vale de grandes fotografías que reproducen lugares clave del teatro; sobre cada una les cuenta una historia.

Este es apenas el comienzo de un trayecto que luego se traslada al teatro. Y aquí la historia se retoma con la búsqueda de los objetos que ya conocían por las fotos. "Lo que más les gusta a los chicos es el dragón dorado que adorna una de las escaleras, que es la excusa para contar historias e introducirlos así en las visitas", dice Alicia.

La clave de este recorrido -igual ocurre con las otras edades- está en que se pueden tocar los objetos de los cuales se habla. También se los invita a bailar, tirase en el piso para apreciar las pinturas de la cúpula y hasta si alguno de los chicos se anima cantar en el escenario. "Estos son los momentos que más disfrutan los nenes, porque se suben a escena y nosotros (padres y maestros) hacemos de público", cuenta.

Para Alicia no hay dudas: "Estas visitas salen del corazón". Tanto es así que los chicos suelen abrazarla al final del recorrido y hacerla emocionar con frases como esta: "Este es el teatro más hermoso del mundo".

Para visitar el teatro con chicos de jardín, las escuelas pueden comunicarse con Alicia Narvarte, al teléfono 4822076, email: [email protected]; el resto de los niveles escolares deben solicitar turnos los lunes, miércoles y viernes de 10 a 12, al teléfono 4245349, 4483784 o al email:

[email protected]

M.I.

Los chicos de 5º año de la Escuela Nº 1315 de Villa Gobernador Gálvez, en El Círculo.