El intendente busca firmar un convenio con la sobsecretaría de transporte provincial

El municipio quiere instalar radares en Circunvalación

El tema generó polémica en el Concejo y se analizará en comisión. Para algunos, los aparatos "son ilegales"

La Municipalidad quiere ampliar su poder de control sobre el tránsito y busca ahora instalar radares en las rutas provinciales y nacionales que cruzan por la ciudad, como la avenida de Circunvalación y los accesos. Para lograrlo, el intendente envió un mensaje al Concejo pidiendo que se lo faculte a firmar un convenio con la Subsecretaría de Transporte de Santa Fe, pero la solicitud levantó polvareda en la última sesión y regresó a comisión, donde se prevé que volverá a generar polémica el martes.

El que alzó la voz para impugnar el pedido de Miguel Lifschitz fue el radical Jorge Boasso, quien está convencido de que si se da el okey, "se cometerá un grave error".

A su entender, la utilización de radares móviles en la provincia "está prohibida por ley. Rosario está utilizando este tipo de radares, que van arriba de un camioncito y actúan como verdaderos cazabobos, cuando están expresamente prohibidos por la ley 12.217 que regula la actividad de estos aparatos en la provincia", destacó.

No obstante, y tal cual lo interpretó el asesor en el área de Tránsito y Seguridad Vial de la Subsecretaría de Transporte santafesina, Jerónimo Bonavera, "dentro de cada ciudad los municipios son autónomos para fijar sus controles de tránsito", por lo que dejó en claro que los radares móviles rosarinos no estarían en falta.

No sucede lo mismo a la hora de controlar la velocidad sobre rutas nacionales o provinciales que atraviesan las ciudades, donde sí está expresamente prohibido la utilización de radares móviles.

Según explicó el presidente de la comisión de Gobierno del Concejo (ámbito en el cual se analizó el pedido del intendente), Omar Saab, "el mensaje del Ejecutivo es muy claro. Sólo solicita que lo facultemos a firmar un convenio con la provincia para controlar el tránsito en las rutas provinciales y nacionales que atraviesan la ciudad. No dice nada de cómo se van a implementar los controles, es sólo el pedido de autorización, pero Boasso objetó algunas cuestiones, por lo que lo vamos a discutir nuevamente en la comisión", indicó.

La razón por la cual el radical no expuso sus objeciones en ese ámbito fue simplemente porque no integra esa comisión. "No tengo voto allí, por lo tanto nunca pude ver el contenido del mensaje y me enteré recién en el recinto de sesiones", destacó.


Con casillas fijas
Con el mensaje en cuestión, Lifschitz busca controlar la velocidad en las rutas que atraviesan la ciudad "por medio de radares que reúnan los requisitos establecidos en la ley 12.217 y su decreto reglamentario Nº82/05". De acuerdo con esta reglamentación, los radares "deberán estar fijos sobre soportes amurados o podrán ser equipos trasladables, siempre que para su operación estén colocados en casillas construidas en lugares predeterminados".

Pasándolo en limpio: Bonavera detalló que "si Rosario quiere controlar la velocidad en la Circunvalación, entonces tendrá que colocar casillas fijas en las cuales estará el radar". Es más, a renglón seguido dejó en claro que "bajo ningún concepto podrá controlar la velocidad con los radares móviles que está utilizando dentro de la ciudad".

Boasso, en tanto, fue más allá y remarcó que "Rosario ya está en falta porque los radares que utiliza dentro el ejido urbano no se ajustan a lo que dice la ley". A su entender, con este tipo de controles "se está incurriendo en un sistema tramposo y engañoso, teñido de un marcado sentido recaudatorio".

Como alternativa, propuso que se prohíba el uso de estos radares móviles y se los reemplace por aparatos fijos o semáforos inteligentes, que detectan mediante sensores cuando un vehículo supera los límites establecidos de velocidad y automáticamente se ponen en rojo.

Lo cierto es que lo que parecía sería de fácil resolución para el oficialismo, tropezó con un escollo en la última sesión. Ahora, el mensaje del intendente volverá a estudiarse el martes en la comisión de Gobierno. Mientras tanto, los radares ya calientan motores para salir a la caza de infractores en la Circunvalación.

El municipio quiere controlar la velocidad en Circunvalación, pero deberá hacerlo con equipos fijos instalados dentro de casillas.