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 viernes, 21 de abril de 2006  
Los caminos del teatro alternativo. Los Macocos se presentan hoy y mañana, a las 21.30, en el teatro La Comedia
"Somos como una asociación ilícita y no vamos con las leyes del mercado"
El director de la agrupación porteña, Javier Rama, dijo que nunca se sintieron parte del movimiento under

Pedro Squillaci / La Capital

"De la muerte para abajo uno se puede reír de todo", aseguró Javier Rama, director de Los Macocos. Y lo dijo en serio. La agrupación porteña, con 21 años de trayectoria, llega a La Comedia, Mitre y Ricardone, donde hoy y mañana, a las 21.30, presentarán "La fabulosa historia de los inolvidables Marrapodi". La obra es "un homenaje a variados géneros teatrales, del clásico al sainete hasta la revista", afirmó Rama, quien integra la compañía junto a Daniel Casablanca, Martín Salazar, Gabriel Wolf y Marcelo Xicarts.

-¿Los Macocos sigue siendo un grupo under?

-No nos sentimos nunca parte del under. Lo de under es algo que está instalado en la gente pero para nosotros es así. Es que en Buenos Aires, en momento en que ocurría el under, a nosotros nunca nos incluyeron. Es que en pleno auge del Parakultural y del Rojas Macocos no tenía el signo del under, sino que hacíamos las cosas de la mejor manera y no con el changüi del under.

-¿No es peyorativo tu concepto hacia ese movimiento?

-No, no es peyorativo, quizá sonó así, pero no lo pienso de ese modo. Es más, el under genera algo que apunta a inventar convenciones nuevas, y eso es riquísimo. Si lo tomás desde esta alternativa, somos de la misma clase del under porque nos tocó atravesar una misma época, una misma ética, la misma realidad. Pero hay algo en la forma de trabajo que es diferente.

-¿Con más de dos décadas de trayectoria, el grupo sigue firme en un estilo o mutó hacia otros caminos?

-Los Macocos se enriqueció. Es el mismo proceso que vive una persona. Creo que los grupos tienen ciertos paralelos con las personas. No somos iguales a los 20 que a los 40, pero la esencia no cambia, el alma es la misma. Yo creo que mejoramos en la forma de producción, el mensaje que contamos y el tiempo en que contamos ese mensaje. Se van incorporando técnicas que tienden a hacer el camino más corto.

-Hay artistas surgidos del under, como el caso de Alfredo Casero, Fabio Posca, Fabio Alberti y Diego Capussotto, que son más exitosos que ustedes. ¿Sienten que ellos traicionaron el camino por tanta exposición mediática?

-Es complejo. Qué sería el éxito... (piensa). En la obra que llevamos a Rosario, decimos que el teatro se escribe en el agua, y creo que la carrera de los artistas se escribe en el agua. Cómo decirte... con Macocos somos como una asociación ilícita, tomamos decisiones más consensuadas y no tan libradas al azar. El caso de Casero fue distinto, después de "Cha Cha Cha" le dijeron "te hacemos un programa para vos, pero no va Juanita, ni Josesito, ni Juancito". La diferencia es que nosotros llegamos juntos a un lugar donde nadie llega solo, eso fortalece para adentro y para afuera. El éxito es, en nuestro caso, que nos sigue viendo mucha gente.

-La popularidad pasa por la pantalla chica. ¿Ustedes quieren hacer como Los Redonditos de Ricota, que prefieren eludir la televisión para no caer en la frivolidad del formato?

-Los Redondos fueron durante sus primeros años un referente estético y ético muy fuerte para nosotros. Pero, a diferencia de una banda de rock, lo que hacemos nosotros necesita un lugar asociado a algo más masivo. Nos interesa la tele, no la dejamos de lado, te digo más, hicimos tres pilotos para un programa que está a punto de cerrarse para la tevé de aire, aunque todavía no firmamos nada.

-¿Por qué esperaron tantos años para lanzarse a la televisión?

-No nos llevamos muy bien con las leyes de mercado. Nos costó adaptarnos, no sé si por testarudos, por éticos, o qué cosa. Pero recién ahora entendimos que hay cosas que tenemos que asumir, uno se vuelve más responsable con el producto.

-¿No sería menos traumático si tomaran la televisión como medio para llegar a más público y no como un fin en sí?

-Es exactamente así. Queremos ampliar un medio, aunque signifique utilizar otro lenguaje. Pero de lo contrario sería pretender seguir comunicándonos con telégrafo cuando sabemos que todos se comunican por Internet. Esa sería la metáfora justa de porqué tenemos que hacer televisión.
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Los Macocos traen a Rosario "La fabulosa historia de los inolvidables Marrapodi".

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