Messi está en casa

"Vine a trabajar para ponerme bien lo antes posible", dijo apenas pisó suelo argentino

Lionel Messi llegó ayer a la mañana al aeropuerto internacional de Ezeiza y luego de una breve estadía en Buenos Aires viajó, en el auto particular de su padre, a Rosario. En su ciudad natal permanecerá aproximadamente diez días para recuperarse del desgarro en la pierna derecha que lo mantiene alejado de la actividad.

Apenas pisó suelo argentino, el jugador de Barcelona fue rodeado por los periodistas que hacía un par de horas que estaban apostados en la aeroestación ávidos por arrancarle alguna declaración al crack de la selección nacional.

Messi lució un buen semblante aunque en su rostro se notaba el cansancio de las horas de vuelo. Igualmente accedió a conversar con los medios presentes y explicó cuáles serán los pasos que cumplirá en Rosario.

"Vine a trabajar para ponerme bien lo antes posible. Por eso me acompañó un kinesiólogo de Barcelona (Juan José Brau). La idea es cumplir con todo lo pautado para intentar llegar a los últimos partidos de la Liga Española. Obviamente mi mente también está puesta en la recuperación para llegar bien a la selección, si es que me toca jugar", señaló el jugador de Barcelona, que ayer disfrutó rodeado de sus afectos del triunfo de su equipo ante Milan por una de las semifinales de la Champions League.

Ya instalado en Rosario, el jugador permaneció en la casa de sus padres. Y, según trascendió, hoy brindaría una conferencia de prensa a las 18.

En Ezeiza sí se hizo de un tiempo para hablar y reconoció que la decisión de viajar a Argentina fue consensuada con las autoridades del club catalán. También admitió que habló con los dirigentes más importantes y que todos les dieron el permiso pertinente.

"Antes de tomar la decisión de viajar hablé con todos y obviamente me dieron el okey. Por eso también vine con un kinesiólogo del club. Me dijeron que no había problemas", continuó.

Messi se lesionó el 7 de marzo jugando para Barcelona ante Chelsea en el Camp Nou y por los cuartos de final de la Champions League. La ansiedad por volver antes de lo previsto hizo que se resintiera de la dolencia en la pierna derecha y la recuperación se extendió más de la cuenta.

"Me encontraba muy bien de la lesión y la ansiedad por querer jugar, de estar con el grupo a lo mejor hizo que me apresurara un poco. Estaba todo el día ahí, con el equipo, me entrenaba aparte y llegó un momento en que me había cansado. Me moría de ganas por jugar", explicó.

Messi admitió que está cumpliendo al pie de la letra con la rutina que le dieron los médicos de Barcelona. También señaló que la lesión ya no le duele.

"Ahora no me duele nada. Estoy haciendo todos los trabajos que me recomendaron el cuerpo médico y la idea es ponerme bien para reaparecer lo antes posible. Quiero intentar llegar a jugar los últimos partidos con Barcelona y en la Selección, si es que me toca ser convocado", dijo la gran joya del fútbol argentino.

A la hora de hablar sobre las posibilidades de la selección en el Mundial 2006, Messi apuntó bien arriba: "Estoy seguro que en el Mundial pelearemos arriba. El grupo llegará muy bien y hay muchas ganas de jugar cosas importantes", sostuvo. Además agregó que en España estuvo reunido con José Pekerman y con Donato Villani, médico de la delegación.

"Hablamos de varios temas y en lo que respecta a mi lesión, el doctor me dijo que estaba evolucionando dentro de los plazos previstos", comentó.

Sobre su regreso, afirmó que siente que le queda poco tiempo para volver a las canchas. "Cuando esté totalmente recuperado, voy a jugar. Queda poco tiempo y tengo muchas ganas", cerró.

Si no surgen imprevistos, Messi podría jugar la final de la Champions League, el 17 de mayo en París. Claro que para que ocurra eso Barcelona primero deberá eliminar a Milan. Por lo pronto, ayer dio un paso gigante hacia ese objetivo luego de la victoria lograda en el mismísimo San Siro.

Messi arribó a Ezeiza y su presencia armó un revuelo periodístico.