Una mirada desde el exterior

Desde el exterior es triste enterarse de la marcha del amado país, saber que todo sigue igual (o peor), que los dirigentes sindicales siguen robando (¿con qué dinero compran campos?), que los salarios son la variante de ajuste, que el gobierno no apresó a nadie por corrupción, que los jueces no actúan, los fiscales no investigan, los comisarios se enriquecen... y nadie lo ignora. Que se cobran impuestos del Primer Mundo con salarios del cuarto, que sólo piensan en el partido y la reelección... En fin, como decía una canción: "Entonces, ¿a qué volver?".

Angel Codutti (Madrid, España)