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miércoles,
12 de
abril de
2006 |
Condenaron a un sindicalista municipal santafesino
Marcelo Carné / La Capital
Santa Fe.- El ex secretario general del sindicato de los municipales santafesinos Hugo Ghío fue condenado a tres años de prisión por el delito de administración fraudulenta. No obstante continuará en libertad ya que la pena fue dictada con ejecución condicional, al no acreditarse su participación en la presunta asociación ilícita. Tal acusación había sido formulada por el fiscal interviniente, que pidió nueve años y seis meses de condena.
La resolución del juez Luis Malfante condenó al ex mandamás de la Asoem como autor de esa figura penal, en tanto que Luis Carabajal, integrante de la comisión directiva liderada por Ghío, fue sentenciado a dos años por partícipe principal.
Fuentes judiciales descuentan que el fiscal José Luis Paz apelará la sentencia ya que considera que tanto Ghío como Carabajal -contra quien había solicitado una prisión de seis años- incurrieron en la figura de asociación ilícita. "Se habría usado al gremio para perpetrar ilícitos, consensuadamente y durante el período investigado mediante previo acuerdo para el desvío o apoderamiento, en un lapso prolongado, de los fondos desaparecidos. La tarea que debía ser lícita, se convirtió en ilícita. Todos callaban y eran partícipes del detrimento patrimonial del gremio", dictaminó Paz.
El fiscal puntualizó en su escrito que las maniobras atribuidas a los sindicalistas consistieron en practicar "los descuentos correspondientes en los haberes mensuales de gran cantidad de empleados municipales, sin pagarse con ellos al Banco Sudameris por créditos tomados por los agentes".
Idéntica situación se planteó con mercadería adquirida por los afiliados en un conocido supermercado de la capital santafesina, con una aseguradora de riesgos del trabajo (ART) y con descuentos del panteón del gremio. "Todo esto refleja un gran desorden administrativo y total ausencia de libros contables que son legalmente obligatorios. Las irregularidades constatadas se habrían consumado mediante acuerdo entre los imputados", sostuvo el fiscal.
El titular del ministerio público también consideró suficientemente probados "los innumerables créditos tomados por empleados en el Banco Sudameris, sobre los descuentos que se efectuaban para este rubro, sobre la falta de estos pagos por parte de la Asoem, sobre los reclamos del banco al gremio y a los tomadores de créditos. Se alude -en el momento de la denuncia- a unos 734.038 pesos".
Más allá del dictamen fiscal, el juez Malfante basó su sentencia en una pericia y testimonios de afiliados que probaron que las sumas descontadas a los empleados fueron destinadas a otros fines.
En cambio Malfante desestimó el planteo del dictamen del fiscal Paz en lo que hace a la presunta comisión de la asociación ilícita por parte de Ghío y Carabajal, ya que consideró que en el expediente no se recolectaron pruebas suficientes para atribuirles dicha figura penal además de la comprobada administración fraudulenta, lo cual permitirá que ambos prosigan en libertad a pesar de la condena.
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