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miércoles,
12 de
abril de
2006 |
El gobierno "nunca dijo" que provocarían "una catástrofe"
Buenos Aires.- El Gobierno cuestionó hoy el informe difundido por el Banco Mundial sobre las plantas de celulosa que se construyen en Fray Bentos, al sostener que “nunca dijo” que las fábricas iban a provocar “una catástrofe” ecológica, sino que advirtió que faltaba “información sobre los daños que podrían causar”.
Así lo señaló Raúl Estrada Oyuela, director de Asuntos Ambientales de la cancillería argentina, mientras el canciller uruguayo Reinaldo Gargano llamó a que se convoque “ahora” el Consejo del Mercosur, para determinar “si hay derecho de parte de un país a bloquear el acceso a otro”.
El funcionario oriental reaccionó con dureza al referirse a los cortes que ambientalistas entrerrianos llevan a cabo en los accesos a los pasos fronterizos “General San Martín” (Gualeguaychú-Fray Bentos) y “General Artigas” (Colón-Paysandú).
En declaraciones radiales y a la agencia noticiosa Associated Press (AP), reproducidas en Buenos Aires por portales locales, aseveró que Uruguay está sufriendo un “golpe brutal” con los piquetes, que estimó han ocasionado desde el inicio del conflicto pérdidas económicas por unos 400 millones de dólares.
No obstante, aseguró que el diálogo entre los presidentes Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez “no está interrumpido, lo que está interrumpido es el tránsito en los puentes”.
Asimismo, rehusó responder las declaraciones del ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien el sábado último propuso irónicamente una reunión entre Kirchner y el responsable de Botnia porque Vázquez “no tiene poder”.
“Permítame que yo no haga comentarios. Esas cosas no merecen comentarios de parte del canciller de la República Oriental del Uruguay y tampoco obviamente de ningún alto funcionario de mi gobierno”, expresó.
En la misma línea, enfatizó que “no estoy enojado con nadie” y que “la conclusión a que hemos llegado es que no vamos a responder a ningún agravio que se haga”.
Ayer, el informe de la Corporación Financiera Mundial (CFI) del Banco Mundial calificó de “infundada” la preocupación de la Argentina por el impacto ambiental que provocaría la instalación de las papeleras, pero admitió que Uruguay y las empresas Botnia y Ence deben dar más información a la Argentina sobre el impacto ambiental.
“El Gobierno nunca dijo que iba a ser un catástrofe, lo que dijo es que faltaba información para saber qué daños podía causar, y eso sigue ocurriendo”, expresó Estrada Oyuela.
En declaraciones a radio América, señaló que “no recuerdo ningún pasaje (del informe) que diga que el impacto va a ser mínimo, lo que dice es que no va a haber catástrofe, palabra que no hemos usado”.
El funcionario manifestó que la papelera “es una planta que por sus características contamina, y para saber cuánto contamina hace falta tener información”.
Por su lado, Gargano afirmó que “por ahora no” hay prevista ninguna cumbre entre los dos presidentes.(DyN)
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