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miércoles,
12 de
abril de
2006 |
Un informe del
Banco Mundial
favoreció a
la Argentina
El Banco Mundial (BM) dijo ayer que las empresas extranjeras que construyen las dos plantas de celulosa en Uruguay deberían brindar más información sobre su impacto ambiental, dando así la razón al pedido de Argentina, que teme que contaminen un río en común.
Sin embargo, el organismo internacional añadió que los temores de Argentina sobre extensos daños ambientales no tienen fundamento.
El BM pospondrá una decisión de otorgar créditos a las compañías hasta que se solucione el conflicto entre los países y se complete un estudio ambiental, y dijo que las empresas deben informar con mayor profundidad sobre el impacto que tendrán las obras en la salud y el turismo en la zona .
"El panel de expertos identificó la clara necesidad de dar a conocer información y análisis adicionales para determinar con precisión los impactos ambientales de las plantas", dijo la Corporación Financiera Internacional (CFI), brazo financiero del Banco Mundial, en un comunicado.
Argentina quiere también un estudio "independiente" que evalúe el posible impacto y acusa a Uruguay de negarse a realizarlo.
Horas antes, el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, había anunciado que se conocería el informe en la jornada y se declaró "optimista" por su resultado, pero un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina dijo que las conclusiones favorecían a su país.
"El Banco Mundial sostiene que para saber cuánto contaminan las plantas hay que saber cómo es el proceso, y lo que se establece en el informe es que desde Uruguay y desde las empresas no se dice cómo será ese proceso", dijo el director de Asuntos Ambientales de la Cancillería argentina, Raúl Estrada Oyuela.
La CFI había realizado un estudio preliminar del impacto ambiental de las plantas para evaluar los préstamos solicitados por la española Ence y la finlandesa Botnia, que desembolsarán 1.700 millones de dólares para construir sus fábricas uruguayas.
La CFI dijo que ya se encuentra en conversaciones con las compañías, a las que prestaría en conjunto unos 400 millones de dólares, para atender las recomendaciones del informe del panel de expertos difundido el ayer.
El conflicto enfrenta a los dos países desde meses atrás. Las relaciones se tensaron al máximo la semana pasada, cuando Uruguay puso fin a las dilatadas negociaciones con el gobierno de Néstor Kirchner por falta de avances.
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