Justos reclamos

Quiero referirme a la carta publicada en La Capital el 18/3/2006, respecto a las jubilaciones del Arte de Curar. Dichas jubilaciones conforman un eslabón más de la larga cadena con la que los sucesivos gobiernos maltratan a los jubilados. El presidente de la Nación manifestó que no iba a solucionar el problema económico del país con el hambre del pueblo. Yo pregunto: ¿más de dos millones de jubilados no son parte del pueblo? Toda vez que los tuvieron en cuenta fue para usarlos políticamente por el caudal de votos, pero nunca como expresión sensible de aplicar justicia y gratitud para los que invirtieron todo su caudal de esfuerzo para engrandecer el país. Como ellos no tienen líderes gremialistas que paralicen actividades en reclamo de mejoras, alguien tiene que recordarles a los gobiernos que los jubilados son seres humanos, que existen, que son parte importante de nuestra patria y que deben tener un trato prioritario por lo realizado. Propongo que se considere un aumento automático de las jubilaciones equivalente a la inflación que se registra anualmente. De no ser así, como está ocurriendo, el monto de lo cobrado inicialmente va perdiendo el valor adquisitivo. Los jubilados son como los niños, no tienen abogados que los defiendan. Por tal motivo debemos emplear medios como el que generosamente ofrece La Capital para hacer oír los justos reclamos como el presente.

Héctor G. Razuk, DNI 6.120.596