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miércoles,
12 de
abril de
2006 |
Un decreto
para las vacas
Los productores ganaderos, que son todos oligarcas y especuladores, dicen que no pueden aumentar rápidamente la oferta de hacienda porque cada vaca tiene una sola cría por parición y el período de gestación de un ternero es de nueve meses. La solución es muy sencilla: que el señor presidente firme un decreto de necesidad y urgencia ordenando a las vacas tener trillizos en cada parto y gestar a los terneros en cuatro meses y medio. De esa manera lograríamos sextuplicar la producción de ganado vacuno y la mayor oferta haría bajar significativamente el precio de la carne. Si las vacas no acatan el decreto presidencial se las acusará de traición a la Patria, a los toros involucrados de partícipes necesarios y a todos de asociación ilícita. Unas y otros serán procesados y condenados a reclusión perpetua sin posibilidad de libertad bajo mugido. Será Justicia.
Juan Carlos Belligotti (Venado Tuerto)
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