La tregua. La vicecanciller uruguaya admitió que la situación con Argentina es "muy complicada"

Papeleras: Botnia no detendría las polémicas obras

Entre sobreactuaciones de ambas partes, el presidente Tabaré ratificó que las papeleras se construirán

Con muestras evidentes de que el conflicto por las papeleras pasa por un momento complicado, la vicecanciller de Uruguay, Belela Herrera, sostuvo ayer que espera una pronta solución, pero reconoció que la situación es "muy complicada". Paralelamente, y mientras la empresa finlandesa Botnia habría dado marcha atrás en su decisión de parar las obras -según la versión de los trabajadores-, el presidente del país vecino, Tabaré Vázquez, ratificó que las plantas se construirán.

La funcionaria, que secunda al canciller Reinaldo Gargano en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, dijo: "Esperamos que se solucione, pero es un momento muy delicado de la negociación".

Las palabras de la vicecanciller reflejan el grado de inquietud en que cayó el tema en estos días tras suspenderse la cumbre entre presidentes que iba a ser el miércoles último, en Colonia.

Sobre la posibilidad de que Botnia haya dado marcha atrás en su decisión de paralizar las obras por 90 días, condición que requiere la Argentina para negociar, Herrera aclaró que no recibieron en su país información oficial de la empresa.

Sucede que ayer los trabajadores informaron que directivos de la empresa les habían comunicado que las obras seguirían. Anteayer, la empresa de origen finlandés había establecido el próximo 6 de abril como el último día de tareas para los empleados.

La vicecanciller agregó que toda la negociación está en manos del secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández, y aclaró que ella no mantiene contactos con el canciller argentino, Jorge Taiana, por quien dijo tener una gran estima.

"El (por Fernández) nos informa todos los pasos", aclaró Herrera. Por lo tanto, por ahora no existe una comunicación oficial de que Botnia haya dado un paso atrás, tal como sostienen los dirigentes gremiales.

Según manifestó la vicecanciller, todo el gabinete de Vázquez "se ha llamado a silencio". De cualquier manera, dijo sentirse "esperanzada" para de que finalmente se logre una solución al conflicto binacional. "Se necesita una seriedad muy grande", concluyó.

Desde la Jefatura de Gabinete argentina, en tanto, dijeron que tampoco tenían información oficial sobre la posible decisión de Botnia de continuar con la construcción de las plantas y reiteraron que esa premisa sigue siendo la clave para que las negociaciones avancen.

Mientras los trabajadores aseguran que la empresa finlandesa Botnia no parará la construcción de su planta, el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, salió a ratificar que las papeleras se construirán donde estaba previsto: en Fray Bentos.

Juan Sardella, titular del Sindicato Unico Nacional de la Construcción y Afines de Fray Bentos, dijo que cuando llegaron representantes de la empresa les comunicaron que las obras seguirían.

Cuando Botnia les comunicó a los trabajadores que a partir del 6 del mes próximo se paralizaban las obras, la desazón uruguaya fue considerable.

Ayer, al llegar a trabajar, el director de obra y el gerente de recursos humanos de la compañía les comunicaron la marcha atrás.

Los trabajadores están ahora en asamblea permanente. Sucede que ellos tenían previsto realizar una movilización por la decisión de la empresa de parar las obras.

Mientras tanto, el presidente uruguayo afirmó que las plantas procesadoras de celulosa "se van a hacer aquí, en el Uruguay, sobre el río Uruguay". Vázquez formuló breves declaraciones al llegar a Salto, 496 kilómetros al norte de Montevideo, donde se reunió el Consejo de Ministros.

Además, en declaraciones reproducidas por el sitio digital de la radio uruguaya El Espectador, el secretario general del Sindicato Unico Nacional de la Construcción y Anexos Jorge Mesa, informó: "Recibí una llamada de que la comunicación que se nos había dicho el día anterior había sido revisada por las autoridades finlandesas y había un cambio en la situación: ya no había comunicación de paralización".

"No me comunicaron nada de eso, quiero creer que si la empresa toma una decisión de ese tenor debería comunicarla al gobierno", dijo al diario montevideano El País el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández.

Para entonces, prácticamente el gobierno en pleno se encontraba viajando a Salto, donde sesionó ayer el Consejo de Ministros. Ninguno de los integrantes del gabinete estaba en ese momento al tanto de esa información.

"Esto sería muy negativo para el país", reflexionó Gonzalo Fernández en el breve contacto mantenido con periodistas.

El gobierno argentino se encuentra a la espera de una respuesta de su par uruguayo para saber si resultará viable la concreción de una reunión entre Kirchner y Tabaré Vázquez la próxima semana en Colonia mientras que voceros del Ejecutivo relativizaron las versiones que indican que se agudizó el conflicto.

"La pelota está en cancha uruguaya", graficó una calificada fuente diplomática para expresar el punto en que se encuentra la negociación por conseguir un documento binacional que encamine el conflicto por la instalación de dos plantas de celulosa en Fray Bentos.

El gobierno de Kirchner no prevé ceder en su convicción de que un eventual acuerdo con Uruguay debe ser "preciso", particularmente en lo que tiene que ver con el "proceso de producción" de las empresas Botnia y Ence.

En el enorme obrador de Botnia reina la incertidumbre.