Rosario a pie: ayer hubo huelgas de taxistas y colectiveros

Ambos servicios vuelven a brindarse hoy con normalidad. Prometieron una mayor seguridad para los tacheros

Pablo R. Procopio / La Capital

En un hecho que no cuenta con precedentes cercanos, el transporte de la ciudad quedó prácticamente paralizado ayer debido al coincidente paro del 60 por ciento del servicio de colectivos urbanos y de la totalidad de los taxis. Esta última situación arrancó de las autoridades policiales una nueva promesa de incrementar la seguridad. El paisaje rosarino evidenció una notable merma de la circulación vehicular.

Tal como lo habían prometido, los choferes de ómnibus del sistema interurbano y de las empresas urbanas Las Delicias y Rosario Bus cumplieron con su segundo día de huelga. En este contexto, el gremio evaluará la semana próxima repetir las 48 horas sin actividad y seguir dando pelea a medida que transcurran las jornadas. Sin embargo, desde la Municipalidad hubo optimismo en cuanto a que no habrá nuevos paros.

Como si esto fuera poco, un nuevo ataque a un taxista sobre las 20.30 de anteayer, tal como lo adelantó La Capital, motivó la ira de sus colegas, quienes en plena noche decidieron interrumpir sus tareas a manera de protesta. Así, la ciudad amaneció sin taxímetros funcionando. Y los que lo hicieron se fueron plegando rápidamente a la huelga.

En rigor, como suele ocurrir, hubo presiones hacia quienes trabajaban. Una escena llamativa se registró frente al ingreso principal de la Estación de Omnibus Mariano Moreno, donde un grupo de choferes interceptó a una unidad que transportaba a una adolescente y pretendió que se bajara del taxi.

En plena madrugada, y apenas enterados de la agresión al tachero, varios de sus compañeros se dirigieron hasta la puerta de la casa del ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, donde protagonizaron un reclamo a viva voz.

A esa altura, los representantes sindicales habían decidido que el paro se prolongaría hasta las 6 de hoy, situación que, si bien pareció que se revertiría con el correr de las horas, terminó por mantenerse así.

A media mañana de ayer se iba a realizar una reunión en la Secretaría de Servicios Públicos que tuvo que mudarse a un galpón de la repartición ya que todos los taxistas presentes quisieron participar de las discusiones. Allí se informó que el intendente Miguel Lifschitz se había comunicado con Rosúa quien, al estar en Santa Fe, pidió que las tratativas para destrabar el conflicto continuaran con el jefe de la Unidad Regional II de Policía, Héctor Hermida.

De este modo, todas las partes se encontraron en la Jefatura, donde antes de empezar a dialogar se produjo un nuevo desplante por parte de los conductores. Según precisó el secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix, a 20 representantes del sector les pidieron distintos datos (como el número de documento de identidad) para participar del cónclave. Indignados, los choferes percibieron a la medida como un exceso y se dirigieron al patio de la sede policial. Finalmente allí se escuchó una propuesta de Hermida tendiente a neutralizar la inseguridad nocturna.

El jefe de policía se comprometió a reforzarla durante las 24 horas incorporando, entre otras cosas, 30 móviles más para los controles. Los taxistas caratularon el encuentro como "muy positivo". De todas formas, dudaron de que se cumpla y se comprometieron a evaluar la presencia policial del fin de semana.

El paro de taxistas se debió a un nuevo ataque nocturno. Todo comenzó en la esquina de 24 de Septiembre y Cafferata, cuando una pareja detuvo al taxi Chevrolet Corsa conducido por Arturo Emilio Raffo, de 49 años. Los ocupantes le solicitaron que se dirigiera hasta Batlle y Ordóñez y Avellaneda donde lo amenazaron con un arma de fuego. El chofer se resistió a entregarles la recaudación y fue golpeado en la cabeza. Los atacantes se dieron a la fuga y el taxista sufrió lesiones en el rostro.

En medio de la agitada jornada de ayer, el intendente se reunió con empresarios del transporte urbano de pasajeros y éstos, a su vez, con los choferes. Los conductores anunciaron que harán una asamblea el lunes, a las 17, y analizarán seguir con las huelgas durante las 48 horas siguientes.

No obstante, el secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza, se mostró optimista en que "no haya más paro". Este fin de semana habrá más encuentros entre las partes.

A falta de taxis y colectivos bueno es pedalear