Sancho comenzó su gestión en Santa Cruz con la billetera llena

Les otorgó a los estatales 300 pesos de aumento

El flamante gobernador de Santa Cruz, Carlos Sancho, anunció ayer un aumento de 300 pesos no remunerativos para los empleados estatales, en una medida que procura remontar la crisis política que terminó con la renuncia de su antecesor, el kirchnerista Sergio Acevedo.

La novedad fue comunicada en una conferencia de prensa, sin preguntas, ofrecida en la sede de la Gobernación local y donde Sancho se mostró junto a su flamante gabinete de neto cuño kirchnerista.

Allí detalló que la decisión significará un desembolso de "alrededor de 15 millones de pesos mensuales" para el Estado provincial, con alcance para trabajadores activos y pasivos.

Acompañado por los ministros de Economía, Juan Bontempo, y de Gobierno, Daniel Varizat, y por el secretario de Hacienda ratificado, Juan Manuel Campillo, el gobernador sostuvo que se pagará de manera retroactiva al mes de marzo y que "será mensual y permanente".

El incremento salarial implicará, según las proyecciones del gobierno provincial, un aumento para las categorías más bajas del escalafón de alrededor del 30%.

Luego de anunciar la medida, Sancho mantuvo una extensa reunión con el presidente Néstor Kirchner, quien anteayer estuvo presente en la ceremonia de asunción del nuevo gobernador y su gabinete, pero no se informó sobre el contenido del encuentro.

En tanto, Acevedo recorrió anteayer los más de 700 kilómetros que unen Río Gallegos con su ciudad natal, Pico Truncado, en el norte de la provincia, luego de ordenar y embalar sus pertenencias en la residencia oficial.

Acevedo hizo saber, a través de sus colaboradores, que no avanzaría en precisar los motivos de su renuncia, presentada ante la Legislatura invocando "razones estrictamente personales", pero comunicó que no abandonaría la política.

Si bien en el kirchnerismo se minimizó el conflicto con Acevedo, un funcionario de la más estrecha confianza del presidente confesó que el ex gobernador "cometió errores" en el manejo del conflicto gremial en Las Heras que desembocó en la muerte del policía Jorge Sayago.

Básicamente se le achaca la falta de control de la policía provincial y el modo en que se detuvo al líder sindical Mario Navarro, dijo la fuente.

El referente de los petroleros de Las Heras fue detenido mientras participaba de una emisión radial y aprovechó los micrófonos para convocar al pueblo a que lo liberara, como finalmente ocurrió pero con el saldo de un policía muerto, varios heridos y la comisaría acribillada por 130 balazos.

"Tendrían que haberlo ido a buscar a las dos de la mañana y no haberle dado tiempo a pestañar", estimó el funcionario mientras se quejaba por la decisión de haber dado participación a la policía en "un conflicto gremial" y recordar que Navarro era un dirigente muy cercano al gobierno provincial.

El vocero del kirchnerismo desmintió en forma tajante que el presidente le haya quitado apoyo a Acevedo, aunque reconoció que "no le atendió el teléfono una vez", aunque aclaró que eso no significa que no haya tenido el acompañamiento de la Casa Rosada".

"Es cierto que es muy difícil gobernar esta provincia después de Kirchner, pero si en lugar de diferenciarse hubiera buscado la contención del presidente, todo hubiera resultado mejor", evaluó la fuente.

En el entorno presidencial piensan que Acevedo buscó "provocar algún daño" por la forma en que se fue "sin avisarle a nadie, ni siquiera a Cristina (Fernández), con quien lo unía una muy buena relación", se quejan en la pingüinera, como le llaman al entorno de Kirchner.