Familiares marcharon a un mes del crimen de Fernando Cena

Familiares del joven de 20 años asesinado en el boliche La Zona reclamaron por el esclarecimiento del caso

Más de cien familiares, vecinos y amigos de Fernando Cena, el joven de 20 años asesinado en un boliche de Pichincha, marcharon anoche hasta las puertas de la disco al cumplirse un mes de su muerte. Los manifestantes realizaron un pacífico acto en reclamo de justicia frente al boliche de Aristóbulo del Valle entre Ovidio Lagos y Callo en el cual reclamaron que se incrementen los controles municipales a los locales bailables.

Las lámparas de la estación Rosario Norte fueron la única iluminación con que contó el acto de los familiares de Fernando Cena que se concentraron anoche, alrededor de las 20.30, frente a la disco La Zona. El grupo partió desde la casa de Fernando, en Gorriti al 200. Llevaban fotos y pancartas recordando a Petato, como llamaban al joven asesinado, y otros carteles exigiendo justicia.

El tránsito por la avenida Aristóbulo del Valle permaneció cortado cerca de una hora entre Rodríguez y Ovidio Lagos, por lo que la calle estaba desierta cuando llegaron los manifestantes. Escoltados por cerca de diez policías, se agruparon frente a las persianas bajas del boliche y escucharon en silencio una carta que Rosa Leva, la madre del joven, leyó por un altavoz. "Donde estés me das a dar fuerzas para seguir adelante", dijo la mujer con voz entrecortada.

Por el crimen del muchacho fue detenido esta semana Daniel Pacha Coronel, de 39 años. No obstante, la familia del joven considera que no es el único responsable: "No solamente es culpable el asesino, sino también el dueño del boliche y los inspectores que esa noche estuvieron acá", planteó la madre del joven asesinado, quien dijo que confía en el esclarecimiento del caso y en que "se hará justicia".

Fernando Cena murió tras ser baleado en la cabeza la madrugada del domingo 12 de febrero en el boliche La Zona. El joven era hincha de Newell's y se dedicaba a colocar cielos rasos de yeso. Vivía con su madre y su padrastro en una casa de Refinería donde cuidaba a sus hermanitos de 6, 10 y 12 años mientras su mamá trabajaba como enfermera.

La noche en que lo balearon era la primera vez que iba a bailar a la disco La Zona. Estaba con un grupo de amigos que, para entrar, había tenido que atravesar un detector de metales manual. Pese a ello, esa noche los jóvenes vieron a un hombre armado en la barra. En un momento decidieron tomar algo y Fernando fue hasta la barra, adonde se le acercó una chica con la que había tenido una relación. El chico se alejó de la mujer y volvió a la pista con sus amigos. Entonces se aproximaron dos hombres: uno lo señaló y el otro le disparó a quemarropa en la cabeza con un revólver calibre 22.

Fernando estuvo siete días agonizando y conectado a un respirador en el Hospital de Emergencias. Tras su muerte, sus familiares se reunieron con el secretario de Gobierno municipal, Juan Carlos Zabalza, para exigir explicaciones acerca de cómo pudo ingresar un arma al boliche, que desde entonces permanece cerrado.

Con el paso de los días, los familiares de Fernando y la policía tuvieron como único sospechoso del crimen al Pacha Coronel, que fue detenido el 15 de marzo pasado en una casa de barrio Azcuénaga. El acusado del homicidio fue indagado el jueves por la jueza de Instrucción Alejandra Rodenas, pero los familiares de la víctima aseguran que se abstuvo de prestar declaración. Fuentes judiciales, en tanto, señalaron que la intención de la jueza es mantener el caso en el más estricto hermetismo para proteger a los testigos del asesinato.

Hasta el momento, la única hipótesis esbozada por los investigadores es que Coronel habría matado a Cena por una mujer. Pero los familiares de Fernando aún desconocen la causa de su muerte. Y creen que, para saberla, están cautivos de la palabra del agresor: "Tenemos la esperanza de que declare y diga la verdad, porque si este tipo no habla nunca nos vamos a enterar de lo que pasó. No existía ningún vínculo entre Fernando y Coronel. No había nada que los vinculara. Pero necesitamos saber qué lo motivó tan fríamente a pegarle un tiro", expresó Nora, la madrina del muchacho, convencida como el resto de los familiares de que el detenido es el autor del crimen.

Rosa Leva, la madre de Fernando, cree haber encontrado una respuesta en lo que amigos de su hijo, conocidos de Coronel, empleados del boliche y testigos de la agresión le contaron mientas su hijo agonizaba. "Las versiones de allegados al Pacha dicen que este tipo se equivocó de persona. Esa noche Fernando estaba con una remera azul y amarilla. La persona que el Pacha buscaba era un hincha de la barra brava de Central, rubio y de ojos celestes igual que mi hijo, que la semana pasada estuvo detenido", precisó.