Madrugada fatal. En el lapso de seis horas hubo tres siniestros

Seis muertos en accidentes en rutas del Gran Rosario

Tres amigos perdieron la vida cerca de Serodino cuando el vehículo en el que iban se incrustó en la parte trasera de un camión. En inmediaciones de Piñero, un auto se despistó y murieron dos de sus tres ocupantes

Seis personas murieron durante la madrugada de ayer en tres accidentes de tránsito ocurridos en rutas cercanas a Rosario. Los hechos ocurrieron en un lapso de seis horas en las localidades de Piñero, Serodino y Pérez. En los dos primeros casos las víctimas eran jóvenes de entre 18 y 26 años que viajaban en automóviles, mientras que en el tercero, un hombre que al cierre de esta edición aún no había sido identificado fue atropellado por un coche mientras caminaba por la ruta nacional 33. Ayer la policía seguía tratando de establecer las causas de cada accidente.

Uno de los hechos más trágicos sucedió alrededor de las 6.30 sobre la ruta 18, unos kilómetros al sur del arroyo Saladillo. Dos muchachos de 24 y 26 años murieron y otro de 22 resultó con graves heridas cuando el Renault 18 matrícula WYB 963 en el que viajaban se estrelló contra una alcantarilla ubicada a la vera de cinta asfáltica, en jurisdicción de la localidad de Piñero.

Los bomberos voluntarios de Alvarez y Acebal que trabajaron en el lugar debieron utilizar expansores hidráulicos para poder liberar los cuerpos de las dos víctimas fatales atrapados por los hierros retorcidos del auto: Martín Romero, de 24 años, y Mariano Perrucio, de 26.

El rescate del sobreviviente, Víctor Hugo Da Silva, de 22, fue más sencillo porque la puerta de su lado no resultó tan dañada y pudo ser abierta sin problemas por los rescatistas. El joven fue trasladado en una ambulancia del Samco de Acebal al Hospital Centenario, donde llegó inconsciente con fractura de fémur y una herida cortante en la cabeza. Según el parte médico al que accedió el comisario Moreno, el muchacho ayer estaba en observación.

Los tres muchachos eran amigos y vivían en la zona rural conocida como paraje La Carolina. Viajaban en dirección norte-sur, es decir que habían salido de Rosario por Ovidio Lagos. Por causas que hasta ayer se desconocían, Romero perdió el control del volante y se despistó.

"Al parecer volvían a sus casas. No sabemos por qué, pero el auto se cruzó de carril. No embistió a nadie, traspasó la banquina, se desplazó varios metros hacia el sudeste y golpeó violentamente su lateral izquierdo contra una alcantarilla de cemento que tiene una pared de unos 30 centímetros de ancho, que fue descalzada", dijo el jefe de la subcomisaría 4ª de Piñero, Andrés Moreno.

"Es como si el auto hubiera recibido un cañonazo", trataba de graficar el policía. Romero y Perrucio, que murieron en el acto, estaban sentados uno al volante y el otro atrás. Da Silva, que iba en el asiento del acompañante, "se salvó porque el auto golpeó de lleno del lado izquierdo", agregó un vocero. El comisario ayer no descartaba nada en cuanto a las causas por las cuales Romero perdió el control del auto. "Pudo ocurrir una falla mecánica, que el conductor se haya dormido o que algún factor externo como ser otro vehículo haya intercedido para que esto sucediera".

A minutos del accidente, y mientras se trabajaba en el rescate de las víctimas, llegaron al lugar familiares de los jóvenes. "Fue un momento muy difícil. Ellos querían ver por última vez a sus seres queridos cuando aún no los habían sacado del interior del auto y permitimos que se acercaran", narró Moreno.


Luto en Oliveros
Un par de horas antes del accidente de Piñero se produjo otra trágica colisión sobre la ruta provincial 90, a mitad de camino entre Serodino y Villa La Ribera. Eran cerca de las 4 de la madrugada cuando tres jóvenes oriundos de Oliveros fallecieron en forma instantánea al incrustarse contra un camión el coche en el que viajaban. Los chicos fallecidos fueron identificados como Robertino Cantoni, de 22 años; Alfredo Chiminelo, de 18, y Marco Almaraz, de 19.

Según el relato de voceros policiales, Cantoni manejaba un Peugeot 106 por la ruta 90 cuando se llevó por delante un camión conducido por Manuel René Figueroa. De acuerdo a las fuentes, el coche golpeó contra la parte trasera del acoplado y los tres ocupantes fallecieron en el acto.

Desde la seccional 4ª de Serodino se remarcó que hasta ayer no se habían podido establecer las causas del choque, aunque una posibilidad era que el conductor se haya quedado dormido. "Lamentablemente murieron los tres jóvenes. El camionero contó que venía marchando normalmente cuando sintió el golpe en la parte trasera. Cuando se detuvo y vio lo que había pasado entró en estado de shock", consignó una fuente policial.

Bomberos trabajaron varias horas para extraer los cadáveres del interior del Peugeot que quedó irreconocible a raíz del impacto. Por disposición del juez correccional de San Lorenzo, el cuerpo de Cantoni fue derivado al Instituto Médico Legal de Rosario para la realización de una autopsia. En tanto, los restos de los otros chicos fueron entregados a sus familiares para que fueran velados.

El accidente causó una verdadera conmoción en Oliveros, lugar donde las víctimas vivieron siempre. "Hoy (por ayer) se vivió una jornada de luto", contó un vocero policial de ese pueblo situado a unos 40 kilómetros al norte de Rosario.


Identidad desconocida
Finalmente, un hombre de unos 40 años murió al ser arrollado por un auto cuando caminaba por la ruta nacional 33, en jurisdicción de la ciudad de Pérez. La víctima no pudo ser identificada porque no llevaba encima ningún documento. De acuerdo a fuentes policiales, el hombre fue atropellado por Daniel Alberto Trivi, quien conducía un Chevrolet Corsa en dirección hacia Rosario.

El accidente se produjo cerca de las 0.45. La policía intentaba establecer, en principio, la identidad de la víctima. "Se tomaron las huellas dactilares y ahora hay que esperar si aparece algún pedido de averiguación de paradero", dijo una fuente, y agregó que el fallecido "vestía un pantalón Adidas azul con rayas blancas, campera oscura y remera a rayas blancas y azules".

La víctimas quedaron atrapadas entre los hierros del R18.