El valor oculto de los números

Los números manejan el Universo. Nacemos un día, de determinado mes, de tal año y a cierta hora (todos son números). Vivimos en un domicilio conformado por números. Llevamos un registro de los años que tenemos. Pesamos ciertos kilos y medimos tal altura. Para no ser un NN poseemos un documento que nos da una identidad en números. Y por si todo esto fuera poco, en nuestros trabajos en relación de dependencia somos un número de legajo. Vale decir, que somos números por donde se nos mire.

A través de ellos tenemos la posibilidad de descubrir facetas desconocidas con las que contamos y que nos permiten dejar aflorar nuevos caminos en la búsqueda de nuestro verdadero ser, ya que esta disciplina nos conecta con aspectos profundos que nos llevan a garantizar un proceso de autoconocimiento.

Una gran parte de nuestra comprensión espiritual y científica de los números se la debemos a Pitágoras. El descubrió la significación mística que ellos tenían, advirtiendo que los dígitos del 1 al 9 representan los principios universales en el plano macrocósmico. A nivel personal, es decir, en el plano microcósmico, representan las características y las facultades del individuo, además de los acontecimientos de su vida.

Pitágoras enseñaba que los números tienen una significación independiente del valor que señalan sus signos. Los números representan cualidades; los signos representan cantidades. Los números operan en el plano espiritual, mientras que los signos sirven para medir las cosas en el plano material.

Pitágoras enseñaba que "la evolución es la ley de la vida; el número es la ley del Universo; la unidad es la ley de Dios". Creía que en el universo todo se halla sujeto a ciclos progresivos y predecibles. Y sus medios para medir dichos ciclos consistían en los números del 1 al 9.

Los dígitos del 1 al 9 simbolizan los estadios por los que ha de pasar una idea antes de convertirse en realidad. Toda manifestación resulta de esos nueve estadios. Aunque se le recuerda más comúnmente por su famoso teorema. Pitágoras fue ante todo un místico y un filósofo.

En Numerología, cada número está regido por un planeta que le otorga diferentes características, ya sea en lo positivo como en lo negativo. Sólo depende de la persona reflejar los aspectos favorables de cada vibración que posee. Un dato interesante es conocer que el año nuevo de cada persona comienza en el día de su cumpleaños. Aquí vemos como la Astrología, ciencia que estudia cómo predecir sucesos según la situación y aspecto de los planetas, se hermana con la Numerología y de este modo llegamos a la conclusión de que todas estas disciplinas tienen una raíz común: la Kábala Hebrea.

La Numerología Práctica es la ciencia a través de la cual se puede determinar aspectos fundamentales de la personalidad, capacidades interiores y aptitudes de un individuo, utilizando los nombres, apellidos y apodo y la fecha de nacimiento. Además, haciendo una serie de cálculos, se puede conocer el pasado, presente y futuro y de acuerdo a ello, las posibilidades de tomar la decisión de llevar a cabo o no, lo que se propongan, según las vibraciones con las que se cuenta.

Tanto la Numerología, como la Astrología, el Tarot y toda disciplina que anticipa lo que puede ocurrir en el futuro partiendo siempre desde este presente (ya que lo que viene se construye con el hoy), no ejerce ningún determinismo sobre los acontecimientos de la vida de una persona. Cada individuo tiene la opción de elegir (libre albedrío) el camino a tomar.

Beatriz Romano

Numerología y biorritmología

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