Una reserva para proteger a los cóndores

Unas 800 hectáreas del sur riojano servirán para el estudio de una especie en riesgo de extinción

La provincia de La Rioja constituyó una nueva reserva natural de 800 hectáreas donde es posible avistar al cóndor andino. Se trata de La Quebrada del Cóndor, ubicada al sur de la provincia, en Santa Cruz de la Sierra, a 180 kilómetros de la capital provincial.

Entre imponentes rocas de granito e incontables caídas de agua, decenas de cóndores andinos despliegan sus alas al ras de las montañas a escasos metros del turista.

"A partir de la iniciativa de un poblador de la zona, José Vega, dueño de un pedazo de tierra en Sierra de los Quinteros, hábitat natural de los cóndores, se conformó la reserva natural, con aportes de la provincia", indicó el secretario de Promoción Institucional riojano, Adolfo Scaglioni.

Gracias a su remota geografía y a su gente, preocupada por esta especie al borde de la extinción, la zona fue declarada reserva natural, asegurando la supervivencia del cóndor andino que, en una población estimada en 150 ejemplares, habita en los pliegues de desfiladeros y precipicios de granito negro, rosa y gris de la Sierra, en el departamento Angel Vicente Peñaloza.

"La provincia otorgó apoyo a Vega como así al resto de los pobladores del lugar para constituir la reserva, dotarla de los elementos necesarios para su cuidado y preservación, y construir instalaciones para hacer atractiva la visita", destaco Scaglioni.

En la Quebrada del Cóndor también hay extrañas formaciones que se asemejan a paisajes lunares, pinturas rupestre y vestigios indígenas, en una zona a la que se puede llegar mediante una corta cabalgata.

Además se encuentra el parque de Piedra, donde los visitantes pueden otorgar nombre a las rocas dispersas del lugar.

Entre los próximos pasos para consolidar este nuevo producto turístico de la provincia, Scaglioni explicó que "se realizará el acondicionamiento de una antigua escuela para instalar allí el Centro de Interpretación del Cóndor Andino".

En la ladera de un cerro se puede observar una gran jaula construida para albergar un ejemplar con problemas en su capacidad de vuelo y lograr su recuperación. Se trata de una gestión llevada a cabo por la Dirección de Medio Ambiente provincial y la organización no gubernamental Vida Silvestre, que asimismo vienen trabajando desde hace un tiempo en la detección y liberación de cóndores que la gente del lugar a veces adopta como mascotas.

A la Quebrada del Cóndor se llega recorriendo la Ruta Nacional 38 desde la capital riojana, pasando Patquía hasta llegar a Punta de Los Llanos, para luego tomar la ruta provincial 25 hasta llegar a Tama. Desde allí se sigue por camino consolidado hasta la localidad de Pacatala y luego a Santa Cruz de la Sierra. (DyN)