"Se produjo una reconversión en la cúpula del establishment"

Especialista en temas industriales e integrante del Plan Fénix, el economista Jorge Schvarzer es autor de "La política económica de José Martínez de Hoz", un clásico de la investigación sobre el proceso económico que se abrió con la dictadura militar.

-¿Que significó la política económica de Martínez de Hoz?

--Martínez de Hoz hizo algunas políticas de cambio estructural que tuvieron una enorme incidencia. La más importante fue la construcción de un mercado financiero relacionado con los mercados internacionales, que le permitió jugar con el tipo de cambio y la tasa de interés. Fue el primero en atrasar el tipo de cambio y tomar deuda para sostenerlo. Cuando Martínez de Hoz se fue, cinco años, después dejó una deuda insostenible y un mercado financiero difícil de regular, porque había creado condiciones para ello. Esto marcó luego la salida de Alfonsín en el 89. Menem decidió retomar las políticas de Martínez de Hoz, quien decía que Cavallo y Roque Fernández fueron sus dos mejores discípulos. Lo más importante de estos 30 años es que se quebró el crecimiento. Hoy el PBI per cápita es igual al del 74.

-¿Por qué duró tanto tiempo la gestión Martínez de Hoz, a pesar de no tener éxitos visibles?

-Martínez de Hoz era un referente frente al establishment, que le daba legitimidad al gobierno militar frente a esos grupos y al mercado internacional. Hubo críticas aún dentro del régimen, pero el ponía todo sobre la mesa: conmigo o me voy. Con el sector agropecuario, cuyos referentes lo apoyaron al principio, también hubo tensiones. Pero el mercado financiero que creó se convirtió en un elemento de presión.

-¿Cómo operó su política sobre el sector industrial?

-La capacidad de sobrevivencia tenía menos que ver con la rama de actividad que por la capacidad de presión sobre el Estado. Hubo grupos industriales que aprendieron a hacer políticas especulativas. En Argentina siempre hubo grandes empresarios con poder importante. Con Martínez de Hoz terminan convertidos en empresarios financieros. Y esto reconvierte la cúpula empresaria. Martínez de Hoz era el presidente del Consejo Empresario Argentino. La UIA era más heterogénea, mientras que en el CEA eran sólo 30 empresarios, y era más fácil ponerse de acuerdo.