Denuncian "aprietes" para demoler una casona en Oroño

A la constructora se le había vencido la visación, pero el oficialismo insiste en hacer una excepción a la norma

La construcción de un edificio en bulevar Oroño 542 provocó disputas en el Concejo y la repulsa de concejales justicialistas hacia una actitud del socialismo popular a la que consideraron "coactiva". Como los ediles del justicialismo se negaron a firmar el despacho para la ratificación de la visación previa de la obra en cuestión -una suerte de primer permiso para la construcción- los socialistas, aseguran las fuentes, los amenazaron con no aprobar un proyecto del justicialismo que incluso ya habían firmado. Los concejales socialistas señalaron que si no había firma para visar el edificio de bulevar Oroño, retirarían las suyas para el proyecto justicialista.

Todo comenzó cuando la secretaria de Planeamiento, Mirta Levin, envió una nota al presidente del Concejo, Miguel Zamarini, solicitando la ratificación de la visación previa concedida por el Programa de Preservación y Rehabilitación del Patrimonio. La funcionaria pidió al Concejo "autorizar por vía de la excepción el incumplimiento del lado mínimo reglamentario, en el patio frontero, respecto del inmueble ubicado en bulevar Oroño 542".

La visación contó con el respaldo de todos los concejales del socialismo popular, el ARI y el radicalismo, pero el justicialismo se negó a firmar, aferrándose a la reglamentación vigente que prohíbe nuevas construcciones en el paseo ubicado en bulevar Oroño entre Montevideo y Rivadavia, por considerárselo histórico.

Para robustecer su postura, los justicialistas señalaron que a la empresa constructora se le había concedido ya una visación previa antes de que se sancionara la norma que prohíbe nuevas construcciones en bulevard Oroño, y que la misma había vencido sin que se hiciera en el lugar absolutamente nada. "No hay razones -dijo un asesor justicialista- para violar la norma vigente. Si se lo hiciera -añadió- se estaría borrando con el codo lo que se escribió con la mano". Por otro lado, agregó que "muchos vecinos se oponen a nuevas construcciones en Oroño que distorsionen la imagen histórica de un paseo tradicional en la ciudad".

Pero lo que más caldeó los ánimos fue la actitud del oficialismo, que amenazó con no aprobar un proyecto de la oposición si no se firmaba la visa para la construcción. El caso llegó a oídos de dirigentes del justicialismo. "Esto es lisa y llanamente un apriete para que hagamos lo que consideramos una violación a la norma. No corresponde que los concejales firmen eso", protestó un referente.

El edificio se construirá donde está esta vieja casona.