No hay motivo para pedir perdón

Soy un dirigente que tiene bien en mente los principios rectores de Lisandro de la Torre, ya que mi militancia se remonta al año 1972, cuando ingresé en las filas del Partido Demócrata Progresista, y me considero integrante de la generación que participó en los años 1981-1982 en la Municipalidad de Rosario (no personalmente en mi caso), como lo hicieron distintas fuerzas políticas. Pero esa participación consensuada por todo el partido en su momento se consideró beneficiosa como una transición hacia la democracia. Por ende, no existe motivo para pedir perdón, como creo no lo considera hacer ninguno de los dirigentes que actuaron en el referido período. Por esta razón, he quedado totalmente sorprendido por la carta de Edgardo Glavinich (titulada "A 30 años del golpe, perdón"), publicada en esta sección el 11 de marzo, ya que el mismo ingresa a las filas del PDP hace 6 años y la persona que lo acerca al partido fue uno de los dirigentes que según él deben pedir "perdón". Glavinich se integró activamente a la actividad partidaria llegando a ocupar cargos como dirigente seccional, delegado a los congresos provinciales y nacionales, integra como candidato a concejal la lista del año 2001 y luego la Mesa de la Junta Departamental Rosario (2002-2004). Comparte la militancia con sus estudios de la carrera de Ciencias Políticas, recibiendo a tal fin becas de la Cámara de Diputados de la Nación. Y por eso mi sorpresa, porque nunca renegó de los dirigentes partidarios; es más, compartió con los mismos sus pocos años de militancia. Por eso creo que se debe ser coherente con los pensamientos y la acción, salvo que existan otros intereses que desconozco.

Miguel Montrasi

(ex concejal por el PDP)

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N. de la R.: Edgardo C. Glavinich señalaba en su carta que a 30 años del último golpe de Estado el Partido Demócrata Progresista debería pedir "perdón" por haber colaborado con la dictadura militar (Alberto Natale fue intendente de Rosario desde el 15/4/81 hasta el 28/2/1983).