Panorama en el Congreso

Un nuevo "golpe" a la racionalidad

El Parlamento se enfrascó en una discusión improductiva sobre el 24 de marzo

Rodolfo Montes / La Capital

El 30 aniversario del golpe de 1976 volvió a producir un improductivo cortocircuito en el Congreso de la Nación. Mientras una mayoría indiscutible de la sociedad, incluidas instituciones como las Fuerzas Armadas -por lo que se vio en estos días-, se encamina progresivamente a una interpretación democrática y condenatoria del terrorismo estatal de los 70, la representación política de los partidos -mayoritariamente víctimas de la dictadura- volvió a mostrar desacuerdo ante la determinación de una nueva ley: se estableció feriado nacional al 24 de marzo, fue aprobado por amplia mayoría, pero radicales y socialistas votaron en contra y, entre otros bloques, el ARI se abstuvo.

La decisión presidencial de instaurar el 24 de marzo como feriado nacional inamovible sorprendió a la oposición. El argumento oficial de institucionalizar la fecha, y darle el peso del Estado, elevar su jerarquía, al igual que otras fechas, por caso el 1º o el 25 mayo, no tiene, desde esa perspectiva, fisuras. La posición contraria refiere a que el día terminará siendo "festivo y no recordatorio".

Desde la Rosada apuraron el tema, sin espacio para la discusión previa, todo un estilo de este gobierno. Los organismos de derechos humanos aprobaron y rechazaron la idea, según los casos. Y también algunos se retractaron con los días.

Si el feriado será utilizado para ejercer memoria por los desaparecidos y transmitir valores pro derechos humanos a los pibes, antes que para comer un asado festivo y hablar de fútbol, constituye una discusión inconducente. Será, en todo caso, una construcción cultural impredecible. Y ninguna ley lo podrá establecer con antelación.

Al oficialismo no le alcanzó con corregir el recordado discurso de Néstor Kirchner del 25 mayo de 2004, en la Esma, cuando soslayó el juicio a las juntas militares de Alfonsín de 1985. "Reivindicamos como nuestra una de las decisiones más trascendentes del ex presidente Alfonsín, el haber sentado en el banco de los acusados a los ex comandantes de las juntas militares. Fue un hecho que nos distinguió como Nación", aportó Rossi. Pero no fue suficiente para lograr el acompañamiento radical, que votó en contra de la instauración del feriado nacional.

El 24 de marzo ya fue instituido por ley como el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Ahora será, además, feriado nacional. El diputado Eduardo Macaluse, autor del proyecto de ley original, aprovechó el impulso oficial -que votó la nueva ley del feriado sobre tablas en un día en ambas Cámaras- para insistir con un antiguo proyecto por la derogación de los indultos de Carlos Menem.

Al cabo, los intentos por profundizar verdad y justicia en relación al pasado trágico quedaron tironeados y opacados por disputas de cartel entre el oficialismo y la oposición progresista. Los represores de los 70 no hicieron distinción y castigaron por igual a quienes los cuestionaban, aun desde identidades políticas diversas. A 30 años del golpe, el Congreso aprobó la instauración del feriado -pero sin consenso- y no derogó los indultos de Menem. Está a tiempo.