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sábado,
18 de
marzo de
2006 |
Las jubilaciones
del Arte de Curar
Las próximas elecciones en la Caja del Arte de Curar inspiran estas líneas que surgen de una gran desazón. Después de cuarenta y cinco años de profesión, con aportes rigurosamente al día, nuestra Caja me "premia" con un haber jubilatorio que cubre menos de la mitad de la cifra de la denominada canasta familiar. Un eufemismo con el que el Estado nos ordena: "Ajustarse el cinturón". En cuanto a nuestra Caja de jubilaciones, decenios de un erróneo manejo en cuanto al aporte de los profesionales activos se refiere, ha provocado la deserción de los aportantes constituidos en "morosos", que actualmente ascienden a una cifra enorme, difícil de revertir si no se los incorpora al sistema con una amplia amnistía. Un sistema arbitrario basado en la edad cronológica y no en proporción a sus verdaderos ingresos ha impedido a la masa de trabajadores de la salud (en todas sus ramas) cumplir con sus deberes previsionales. Por ende, la base de sustentación y la relación activos/pasivos se ha distorsionado de tal modo que los haberes jubilatorios se traducen en una verdadera ofensa a la dignidad de nuestras profesiones.
Jorge L. Medín, DNI 5.985.636
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