El Frente Progresista debate cómo ganar Santa Fe

Giani: "Aliarse con el ARI y el PDP sería lo peor para Binner"

El subsecretario de Cultura municipal propone no enfrentar a Kirchner

Daniel Leñini / La Capital

El subsecretario de Cultura municipal y dirigente del Frente Grande, Juan José Giani, expresó que "articular una gran coalición antikirchnerista con el ARI y el PDP incluidos" sería "el peor escenario electoral posible" para el virtual candidato a gobernador del Frente Progresista Hermes Binner, en 2007.

Giani efectuó el pronunciamiento en momentos en que el socialismo y otros actores del frente opositor meditan la conveniencia de retomar un entendimiento con el ARI. Siempre, con el objetivo y la mira puesta en ganar la Gobernación el año que viene.

Giani, quien supo ser el mayor referente de Carlos Chacho Alvarez en Rosario en tiempos de la Alianza, llamó a todos los partidos que integran el Frente Progresista a "inaugurar" prontamente un debate en Santa Fe, y no "cuando ya falte poco para dirimir posiciones de poder".

Los motivos que, según el ex concejal, obligan a la discusión obedecen a que el escenario santafesino "es único en el país por dos razones que se vinculan de manera peculiar". Primero, que "la centroizquierda exhibe chances palpables de acceder a la Gobernación". Y segundo, que "la decisión presidencial de coronar a Agustín Rossi como cabeza del bloque de diputados nacionales del justicialismo exhibe la voluntad de erosionar la base territorial de dos referentes del menemismo", en referencia al senador Carlos Reutemann y al gobernador Jorge Obeid.

"El Frente Progresista no debe permanecer ajeno al desenlace de lo que allí ocurra", aseguró Giani. "Es obvio para nosotros que Binner tiene más coincidencias ideológicas objetivas con Rossi que con más de un radical compañero de ruta; y que a su vez Rossi tiene más coincidencias ideológicas objetivas con Miguel Lifschitz (intendente de Rosario) que con Pedro González o Juan Carlos Mercier (legislador provincial del PJ)".

-¿Qué critica usted del ARI?

-Frente a la gestión nacional en curso, el ARI optó por ejercer una oposición drástica sostenida en una suerte de republicanismo liberal, que adjudica al presidente (Néstor) Kirchner talantes autoritarios y corruptelas varias. Es una prédica que nunca viene acompañada de elementos probatorios mínimamente consistentes y niega neciamente méritos palpables del gobierno. Las recientes apelaciones a un supuesto fascismo despojan ciertamente de seriedad a cualquier otro tejido argumental.

-¿Y para ustedes cuál es la ruta?

-Somos de los que creen que el camino de la centroizquierda es el de la colaboración desde la diferencia, en línea con lo que procuró vertebrar en su momento la denominada transversalidad. No nos parece viable ni conveniente el desarrollo de un espacio por fuera de la nueva mayoría que encabeza el presidente Kirchner, aunque consideramos imprescindible arribar allí desde una identidad alternativa que nos autorice a señalar los errores o claudicaciones. Una cuestión se atisba central, y es es que el fracaso eventual de este gobierno, ubicado en el imaginario social a la izquierda del mapa ideológico, no abrirá las puertas a un progresismo auténtico y republicano como parecen suponer Elisa Carrió o Claudio Lozano, sino a una restauración neoliberal apenas menos salvaje y corrupta que la que ya padecimos, como parece intuir Mauricio Macri.

-¿El razonamiento es acompañar a la "nueva mayoría" pero sin integrar el Frente para la Victoria?

-Los acontecimientos reflotan la importancia de vincular a lo mejor del peronismo con la izquierda con vocación ejecutiva y sensibilidad popular. Vale aquí puntualizar una autocrítica que se revela imprescindible: aquellos que abandonamos el PJ a principios de los 90 sospechábamos que su menemización era completa e irreversible. Con los hechos a la vista, aquella certeza corresponde ser revisada. Creemos que la tarea de la centroizquierda es la de generar condiciones para un futuro gobierno de coalición con el kirchnerismo, apuntando a reproducir, con las obvias diferencias históricas, experiencias como las del Frejuli, y manteniendo como horizonte el progresivo apartamiento de esa virtual coalición de los restos de menemismo reciclado.

-Su mirada no es la misma de otros actores del frente, radicales y socialistas.

-Deviene inexplicable que algunos sectores condenen a Kirchner por abrirle las puertas al duhaldismo pero alienten simultáneamente acuerdos orgánicos con deplorables expresiones del partido radical. No se comprende como el acercamiento con intendentes del conurbano es visto como síntoma del malsano pragmatismo peronista y la alianza con sectores del radicalismo cuyos pergaminos progresistas son exiguos sea presentada como una sabia ingeniería destinada a salvar a la provincia de su decadencia.