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domingo,
12 de
marzo de
2006 |
Trepó a la cima
Argentino ganó y es líder de la zona Par
Lucas Vitantonio / Ovación
Argentino tuvo ayer su tarde soñada. El salaíto venció con claridad, aunque sin brillar, a Barracas Bolívar por 2 a 0 y además se vio beneficiado por los resultados que se dieron en las otras canchas. La victoria le permitió al equipo de barrio Sarmiento volver a marcar el camino en soledad de la zona Par y además ilusionarse con la chance del ascenso directo a la Primera B. Esta vez todos jugaron para el albo y salió una tarde redondita.
Argentino tenía que ganar y lo hizo. Y los dos que tenían que perder fueron derrotados (ver aparte). Es que a esta altura del certamen los partidos se juegan prestando atención a lo que ocurre también en las otras canchas. Los goles de Facundo Castillón y Hugo Ibáñez le permitieron al salaíto sumar de a tres y trepar a lo más alto de la zona Par.
Argentino siempre insinuó más potencia ofensiva que su rival y con el correr de los minutos confirmó ese pronóstico. En el primer cuarto de hora Sebastián Flores Coronel, que jugó por primera vez de titular desde que llegó al club, realizó una apilada por derecha y sacó un remate que le quemó las manos al arquero Diego Paulitti. En ese lapso también lo perdió increíblemente Ibáñez, que no pudo darle dirección a su cabezazo, luego de un centro de Castillón.
La llave para abrir la defensa visitante estaba en los pies de Ibáñez, quien a la media hora de juego trepó por la izquierda con la pelota al pie y habilitó a Flores Coronel en el punto del penal. El Chino se hamacó ante la marca del rival y la cedió limpia para la entrada endiablada de Castillón, quien sacó un remate potente para sacudir la chapa del marcador. Uno a cero y justicia por el trámite.
En el complemento arrancó mejor la visita, pero no pudo sostener la presión inicial. La más clara fue un centro envenenado de Norberto Figueroa, quien sacó el chanfle desde la derecha y la pelota se cerró peligrosamente hasta rebotar en el segundo palo del sorprendido Denis Roberts.
Argentino respondió con un par de contras inmejorables, pero no fue preciso a la hora de definir el pleito. Y como es lógico, después pasó algunos sofocones. En el descuento llegó el segundo para el salaíto. Balmaceda manejó bien una contra y habilitó a Ibáñez, quien dominó el balón en la puerta del área, desparramó al arquero y conectó a la red.
Argentino ganó sin brillar. Si bien tuvo su tarde soñada por haber llegado a la punta no mostró el juego fluido de otras presentaciones. Hay cosas para mejorar, pero el sueño de ascender ayer tomó fuerza.
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