Opinión

Una semana de palabras inexplicables

Luis Alberto Yorlano / especial para La Capital

Después de repasar las declaraciones de los protagonistas del fútbol local durante la semana, me hacen recordar esa reuniones que no se salva ni Dios y que nadie se quiere ir último por temor a que le saquen mano. El flamante técnico de Central, Leonardo Astrada, señala que pidió tiempo para aceptar el cargo para conocer cómo estaban las cosas. Y no tengo dudas que cumplió con esa tarea.

El miércoles en Ovacion aseguraba que "el único enganche por característica que tengo es Vecchio" ¿Tanto lo vio jugar a este chico para afirmar esto o alguien le dijo que la representación de este jugador la tiene Pillín? Cuando define las características de Vitti asegura que es más enganche que delantero y su intención es recuperarlo definitivamente para hacerlo futbolista de veras. ¿Habrá leído esto Zof? Porque si la memoria no me traiciona fue él quién fue llevando a Vitti a la primera división. ¿Tanto se pudo equivocar don Angel?

Y me produjeron mucha gracia las declaraciones de Coudet cuando dijo que "antes igualábamos a todos físicamente, en cambio ahora ni eso tenemos". Apenas se llevan jugados ocho partidos. Hicieron una pretemporada donde lo físico estaba por sobre lo futbolístico, como se recordará, Zof prefirió ir con su familia a Mendoza dejando a su plantel bajo las órdenes del profesor Vigna. Si el tema del aspecto físico no es nuevo, ¿por qué el popular Chacho no lo dijo antes y así evitaba este deterioro futbolístico?

Por lo que significa Central en la vida de cientos de miles rosarinos, Scarabino deberá encontrar el camino y salir de ese atajo de transición que no lo lleva a ningún lado. Pero como decía Dante Panzeri, critico periodista deportivo argentino, "el fútbol es el arte de lo imprevisto". Mientras que Astrada está tratando de salir a base de la motivación, reducir la ansiedad y focalizar la atención, el otro grande de la ciudad ya es señalado como candidato a campeón, aunque su técnico Nery Pumpido escapa a ese término y afirma "nos costará mucho estar arriba".

Si el equipo está jugando bien, sus jugadores se sentirán reconfortados por los comentarios de la prensa y de su público. Qué mejor entonces que su conductor ajuste sus dichos a lo que dice la prensa y el público, y junto a sus jugadores puedan conseguir el título y no caer en las declaraciones de Edgardo Bauza, técnico de Colón, que después de perder frente a Gimnasia y Esgrima de Jujuy dijo "mejor que dejamos la punta porque era demasiada presión".

Hay declaraciones que están más para un neuropsiquiátrico que para un equipo de fútbol. Nunca escuché a Michael Schumacher, Tiger Woods, Carlos Bianchi o Maradona decir que no querían ser punteros de las competencias. Si tienen jugadores que no se aguantan la presión de la punta, que vayan a jugar a equipos que pelean el descenso.

Y por último, el técnico de Tiro Federal, Oscar del Solar, le dijo al colega Elbio Evangeliste de Ovación: "Me mataron por jugar con tres en el fondo frente a River y ahora quieren que juegue con tres". Perdón señor del Solar, usted tiene que tener la convicción de lo que hace, no hacer el equipo con el temor o no de que la prensa lo mate. Usted es el que expone la obra, el periodismo las analiza. En este fútbol hay para todos los gustos.

En Rosario Central todos los caminos terminan en Zof. Es como esa canción que dice "aunque no lo veamos el sol siempre está", y Zof siempre está y así no va.

En Newell's el cuerpo técnico no quiere escuchar la palabra candidato a campeón. Como dijera desde el palco Raúl Alfonsín, "un médico por aquí" cuando alguien lo necesitaba en sus actos en la vuelta a la democracia en l983. Y emulando al último caudillo radical diría "un psicólogo por aquí". l