|
domingo,
12 de
marzo de
2006 |
Un alto asesor de Bush fue
preso por robar en negocios
Washington. - El presidente estadounidense George W. Bush afirmó estar "impresionado" y "apenado" por el arresto de quien fuera su principal asesor en política nacional, Claude Allen, acusado de realizar pequeñas estafas en comercios.
Allen había renunciado el mes pasado. Es acusado de haber robado diversas mercaderías por un valor de más de 5.000 dólares, mediante complicadas maniobras de canje. De esta forma robó desde televisores a pequeños objetos que no costaban más de 2,50 dólares.
El abogado de Allen, Mallon Snyder, aseguró que su cliente es inocente y dijo que se trataba de "malentendidos". Bush, por su parte, agregó que si las acusaciones eran ciertas, "algo en la vida de Allen tiene que haber ido muy mal". El presidente agregó: "Me quedé impresionado cuando me enteré de la historia ayer por la noche y mi primera reacción fue de desilusión, una gran desilusión". Bush añadió que se sintió "muy apenado por la familia de Allen".
Allen había sido convocado al gobierno a principios del año pasado, cuando Bush inició su segundo período de gobierno. Asesoraba al presidente en temas de salud, navegación espacial, educación y construcción de viviendas.
Según informes de prensa, a principios de enero Allen fue observado por empleados de comercios abandonando los locales con mercadería sin pagar. Al seguir investigando, la policía detectó 25 casos en los que Allen había robado realizando "canjes falsos".
Su truco consistía en comprar mercadería y llevarla a su coche. Luego volvía al negocio, tomaba la misma mercadería de los estantes y trataba de cambiarla por otros objetos con el ticket de compra. De esa forma, "adquirió" entre otras cosas un televisor, un equipo de música y ropa, todo con cero costo.
Allen fue liberado poco después de ser detenido. En caso de ser declarado culpable podría pasar hasta 15 años en prisión. El 2 de enero, tras un incidente en una tienda, el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, dijo que Allen había llamado al jefe de gabinete de la Casa Blanca, Andy Card, para comunicarle su versión de lo ocurrido. Allen habló al día siguiente con Card y con la asesora legal de la Casa Blanca, Harriet Miers. Allen les aseguró que lo ocurrido había sido un malentendido con su tarjeta de crédito. "Aseguró entonces que no había hecho nada malo y que todo se aclararía", agregó McClellan.
enviar nota por e-mail
|
|
|