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 domingo, 12 de marzo de 2006  
Automaquillaje: Naturalmente

El objetivo del automaquillaje es conocerse, autoaceptarse y autorreconocerse, manteniéndose atenta a los cambios de los agentes internos (peso, aparición de líneas de expresión, bronceado), y externos, como nuevas tendencias en la moda.

Mostrar un aspecto natural no significa ir por la vida con la cara lavada, más bien la gracia está en atenuar las imperfecciones sin que se note el maquillaje. A esto es necesario agregar una buena alimentación, sana y equilibrada, ya que la piel habla y cuenta cómo estamos. Beber mucha agua, comer fruta y verduras favorece un buen semblante.

En la técnica de automaquillaje propiamente dicha , luego de una buena hidratación para proteger la piel del medio ambiente, debemos corregir las posibles imperfecciones (ojeras, manchas, granitos).

En verano la piel bronceada presenta un aspecto más saludable. Podemos optar solamente por reforzar el color con un tonalizador o rubor. Esta es una alternativa para las mujeres reacias a las bases de maquillaje.

El uso de la base de maquillaje semimate otorga la impecabilidad de una piel sin imperfecciones evitando el uso del polvo volátil.

Un sutil artilugio para dar mayor fuerza a una mirada sin perder naturalidad es recurrir a un rizador de pestañas para dar cuerpo y volumen y luego aplicar máscara para pestañas transparente.

Peinar y definir las cejas descuidadas es algo para tener muy en cuenta, ya que la armonía y el marco de la mirada como así la simetría del rostro dependerá de ellas.

Un toque de brillo labial incoloro, o con poco color, luce acorde a la naturalidad que se desea mostrar.


De noche
Los trucos para estar espléndida de noche y lucirse sin temores dependen de nuestra soltura y autoaceptación. Partiendo de una piel bien limpia e hidratada, es el momento de corregir las imperfecciones trabajando por oposición, dando matices claros en surcos y superficies oscuras y viceversa, oscureciendo sectores claros o salientes del rostro, integrando el corrector a una base de maquillaje con efecto antibrillo o satinado, y finalizando con una capa de polvo traslúcido para opacar el brillo de la base.

El rubor puede intensificarse ya que esta técnica permite destacar y retocar esta zona del rostro para mostrarse resplandeciente.

Atreverse a jugar con una paleta de colores de sombras variados es interesante, ya que en la noche la mirada es la carta de presentación. Utilizar las sombras con pincel para lograr un buen pasaje de color y esfumado. Con un delineado acorde a los ojos se podrá obtener un toque de distinción.

Se puede perfilar el labio para acentuar la forma, crearla y por qué no abusar de colores sensuales no estridentes como melocotón, magentas, rojos carmín, teniendo en cuenta que la luz artificial absorbe en gran parte la pigmentación de este color. Indispensable para este look, un toque de brillo labial o gloss, con o sin color, que genera una sensación de mayor volumen.

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