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 domingo, 12 de marzo de 2006  
Ellas preguntan

Me gustaría comunicarme con mis amigas y con mi novio y que me entiendan lo que les quiero decir. Muchas veces terminamos discutiendo por malentendidos. ¿Seré la culpable de esas desavenencias? Gabriela

El hombre descubrió que no estaba en el centro de la creación ni en el punto medio del espacio ni aún quizá en la cima. No es ya soberano en el reino del mundo. Toda la relación del hombre consigo mismo cambia de perspectiva desde el descubrimiento freudiano. La idea de un desarrollo unilineal preestablecido con etapas que se presentan cada una a su turno, conforme a una tipicidad, queda abolida.

Con Freud y el descubrimiento del inconsciente se manifiestan en mayor medida los límites. Ya que hay algo de "sí mismo" que la persona no puede gobernar. Algo de lo impensado que se le escapa.

Por otra parte ocurre que aunque quisiera hacerse entender y le maravillara poder comunicar limpiamente su decir, siempre se habla un poco de más o de menos; la comunicación entre los humanos no es clara y precisa y el fundamento del discurso interhumano es el malentendido.

Haga cada uno la prueba y verán lo difícil que es hacerse entender. Perdemos horas y horas diciendo: "pero, no es eso lo que te quise decir".

Nadie, entonces se siente cómodo en las relaciones interhumanas. A pesar de esa incomodidad es de esperar que se abran las puertas del seno familiar para que cada uno pueda relacionarse con sus pares, sus semejantes, más allá de las desemejanzas.

Graciela Lemberger

Psicoanalista

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