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domingo,
12 de
marzo de
2006 |
Malos hábitos. Un nutricionista destaca la importancia del rol familiar
"Alguien tiene que
volver a cocinarles a los pibes"
"Si no revertimos los hábitos alimenticios en los chicos seguiremos aumentando el número de obesos infanto juveniles. Para ello, hace falta alguien que vuelva a cocinar en la familia y se ocupe de la comida de los niños". El diagnóstico corresponde a Humberto Fain, pediatra y nutricionista del hospital de Niños Víctor J. Vilela y responsable del servicio de pediatría del hospital Italiano. Para el profesional, los pibes con sobrepeso ya constituyen una epidemia mundial.
-¿Qué análisis hace de los datos obtenidos en las escuelas?
-El tema de la obesidad en general es la epidemia del milenio y en la infancia no es la excepción. Una de sus causas tienen que ver con el tipo de alimentación, pero también se agrega el sedentarismo. En la escuela se ve que no hay un seguimiento muy importante de lo que los pibes comen en el recreo. Obviamente es mucho más rica una bolsa de papas fritas que ingerir una fruta, pero también incide lo cultural y lo comercial. Pero la escuela no es una isla, se ve en las casas que la familia come a destiempo, y casi corriendo. La comida ha dejado de ser un punto de encuentro para convertirse en algo de paso. Esto se refleja en el sobrepeso de los chicos de Rosario, que llega al 25 por ciento. En las clases marginales también se ve, pocos vegetales y muchos carbohidratos.
-¿Falta alguien que vuelva a cocinar para la familia?
-Totalmente, es una de las cosas más importantes. A la gente le falta tomar conciencia de su alimentación, en todos los grupos etáreos, pero fundamentalmente en la infancia. El sobrepeso no es un tema estético, ya pasó a algo orgánico. Está demostrado que un obeso en la infancia tiene mayor tendencia a convertirse en un adulto obeso con enfermedades como la diabetes tipo II y la hipercolesterolemia. Si se trabajase a conciencia en la infancia se estaría previniendo el riesgo cardíaco en la edad adulta. Por eso resulta trascendente comer armoniosamente y mejor, disminuyendo la ingesta de grasa saturada y aumentando consumo de frutas y verduras.
-Pero se dice que la comida "chatarra" es más barata.
-Es un mito cultural. Hay que ponerse a razonar cuánto sale un snack y cuánto sale un yogur, y no existe diferencia. El tema es armar una dieta saludable. Claro que es más fácil este tipo de alimentos y no ponerse a elaborar una verdura para que el chico se ponga a comer.
-¿Qué pueden hacer las escuelas? ¿Qué debe hacer Educación?
-Un trabajo muy intensivo en las cantinas y kioscos. Hay que tomar conciencia, difundir y prevenir. Desde la propia escuela estas tendencias se pueden revertir.
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