La mayoría de los 450 empleados que quedaron en la calle volverían a trabajar

El 1º de marzo reabrirá sus puertas el ex frigorífico Cepa de Venado

La empresa Swift se hará cargo de la planta y en unos 60 días podría estar faenando normalmente

Carlos Walter Barbarich / La Capital

Venado Tuerto.- A partir del 1º de marzo el ex frigorífico Cepa reabrirá sus puertas en esta ciudad para realizar tareas de limpieza y mantención, y estiman que en un plazo de 60 días podría estar faenando normalmente. La empresa Swift será la encargada de la reapertura gracias a un dictamen de la jueza que entiende en la quiebra de Cepa, Norma Di Notto. La noticia trajo alivio a los más de 450 empleados que habían quedado en la calle ya que la mayoría de ellos volvería a trabajar en un plazo de 90 días aproximadamente.

El secretario de la Producción de la Municipalidad de Venado Tuerto, Darío Mascioli, y el titular del gremio de la Carne, Omar Baigorria, viajaron hasta Buenos Aires y estuvieron reunidos con el vicepresidente de la firma Swift, Gustavo Oliva Funes, quien les confirmó que el próximo miércoles vendrá a la ciudad a interiorizarse sobre el estado de la planta.

Baigorria admitió que "la planta se encuentra en buen estado a pesar de haber estado parada durante varios meses y con un poco de mantención podrá volver a trabajar normalmente. Mucho le debemos a la Municipalidad que fue la que cuidó las instalaciones durante todo ese tiempo".

Mascioli destacó: "Tras la reunión, el vicepresidente de la firma Swift nos puso al tanto de lo que van a hacer para adecuar técnicamente a la planta para comenzar a trabajar en los primeros días de marzo".

Además, explicó que "el miércoles 28 de febrero estarán presentes en la ciudad el síndico de la quiebra, Gerardo Faletti, y los representantes de Swift para poner de nuevo en marcha el frigorífico a partir de una planificación previa de las tareas", y agregó que su trabajo está relacionado con el seguimiento que se hizo del conflicto entablado con el ex Cepa el año pasado.

El Cepa era una planta modelo en la provincia y su producción era destinada al mercado europeo básicamente. Sin embargo cerró sus puertas en 2005 como consecuencia de un pedido de quiebra que pesaba contra sus dueños. A partir de allí una jueza se encargó de resolver la cuestión judicial y a elaborar estrategias tendientes a lograr su reapertura.

Días atrás se conoció el dictamen de la jueza y se consolidó la firma del contrato de alquiler, con derecho a compra, que le otorgó a la empresa Swift. Para Mascioli "es una tranquilidad que esa empresa sea la encargada de reabrir el frigorífico ya que tiene prestigio internacional y seriedad".

Agregó que "ahora se viene todo el trabajo de relevamiento de los empleados, las instalaciones, el inventario y el mantenimiento, para después comenzar a producir. Hay que considerar que esta es una planta que estuvo parada durante un año y como se sabe, estas instalaciones estaban preparadas para producir mercadería que se exportaba".

El gremialista Baigorria explicó que en una primera etapa se van a tomar alrededor de 60 personas que se harán cargo de la mantención de la planta. También fue optimista sobre el futuro y dijo que en un plazo no mayor a los 60 o 90 días estará en condiciones de trabajar normalmente.

Actualmente, los 450 operarios con que contaba Cepa están en la calle y no cobraron sus indemnizaciones tal cual lo establece la ley. "Ese es un tema que deberá resolverse judicialmente con los antiguos dueños de este frigorífico porque ahora se inicia una nueva etapa", advirtió.

En ese sentido explicó que "Swift tomará a los empleados de cero". Esto significa que no será esa la empresa encargada de liquidar las indemnizaciones de los trabajadores del ex frigorífico Cepa.


Un largo proceso
La jueza Di Noto resolvió el alquilar de las instalaciones hasta su venta definitiva. Pero según se supo, la intención de Swift es finalmente quedarse con las instalaciones, valuadas en unos 7 millones de dólares. El interés se hizo notar porque la planta puede elaborar productos termoprocesados y enlatados.

Cepa fue, hasta hace no mucho tiempo, uno de los tres grandes exportadores de carne argentina, con ventas que rozaron los 200 millones de dólares. Su declinación comenzó en 1997, cuando su fundador, Terry Moché, lo vendió a Garovaglio & Zorraquín. Ese grupo mantuvo el control del frigorífico hasta fines de 2003, cuando comenzó a ser gerenciado por Temux, perteneciente a Juan y Jorge Terrado, dueños de la financiera Santa Elena Bursátil y ex socios del desaparecido banco Extrader.

A lo largo de este proceso, Cepa acumuló un pasivo que resultó impagable, estimado en 70 millones de pesos. Por eso la jueza le decretó la quiebra en octubre del año pasado.

Aunque la exportación de carne, más allá de los vaivenes, es un negocio en crecimiento, el caso de Cepa tuvo un agravante: la Secretaría de Agricultura la excluyó de la distribución de la cuota Hilton, los cotizados cortes que se venden a Europa. En períodos anteriores, la empresa llegó a tener 2.300 toneladas, valuadas en 20 millones de dólares.

La situación de Cepa llegó al límite el año pasado, cuando los dueños no pudieron levantar las deudas, muchas de ellas por varios millones de dólares contraídas con proveedores de animales para faenar, que eran de la zona.

Durante 2005 se vivieron momentos de extrema tensión en la planta. Los empleados, que también sufrieron la crisis de la empresa y no cobraban sus sueldos, decidieron inclusive realizar cortes de rutas, tanto de la 33 como de la 8.

El conflicto continuó y por los piquetes hubo varios incidentes entre automovilistas y obreros. Finalmente, los empleados decidieron tomar la planta, donde permanecieron durante varios meses, y parte de las instalaciones fueron saqueadas. Como una forma de destrabar en parte el problema, la Municipalidad de Venado Tuerto intermedió y terminó siendo la encargada de vigilar los bienes del frigorífico. Esto abrió un compás de espera hasta el actual desenlace.

La Municipalidad de Venado tomó posesión de las instalaciones para resguardarlas.