Córdoba ganó, goleó, pero no gustó

El charrúa venció a San Telmo por 4 a 2 en el Gabino Sosa, con tres goles de Mauro Conocchiari

Lucas Vitantonio / Ovación

Central Córdoba ayer estaba obligado a ganar y lo hizo. La victoria que consiguió en el Gabino Sosa por 4 a 2 ante San Telmo le permite al conjunto charrúa alimentar la ilusión de pelear por un lugar en el octogonal final que depositará a un equipo en la Primera B Nacional. Pero vale remarcar que el resultado fue lo único positivo que obtuvo el elenco de Tablada, porque el funcionamiento en equipo y la regularidad para manejar las acciones durante el juego quedaron otra vez en saldo negativo. Córdoba ganó y goleó, pero ni por asomo gustó.

Si se puede definir a un partido como raro, el que protagonizaron ayer Central Córdoba y San Telmo encaja a la perfección en esta categoría. Cuatro goles en el primer tiempo y dos en el complemento, dos expulsados en cada equipo, un penal convertido a favor de Córdoba y otro malogrado por San Telmo. Todo en medio de un arbitraje paupérrimo de Ricardo Sugliani. Demasiado para 90 minutos de balompié.

En el amanecer del juego facturó para los charrúas Pablo Vázquez, conectando un preciso cabezazo luego de un centro de Mauro Conocchiari.

Enseguida Guillermo Farré ingresó gambeteando al área y lo derribó el arquero Avila. Penal y conversión de Conocchiari para decretar el 2 a 0 para los locales. ¿Partido definido? Nada de eso.

El segundo jugador que cayó en el área fue el atacante de San Telmo Viotti y el juez decretó penal. Soriano pateó esquinado pero Diego Fernández voló y ahogó el descuento visitante.

El local estiró a tres la diferencia cuando la estaba pasando mal y San Telmo se le venía. Petrovelli metió la quinta marcha en un contragolpe furioso y habilitó al infalible Conocchiari para que defina cruzado. Tres a cero y a cobrar.

Antes del descanso llegó el descuento de Méndez y un par de ocasiones clarísimas que la visita desperdició y que por el trámite hubieran sido justicia se concreten.

En el segundo tiempo San Telmo manejó el trámite, pero volvió a errar en la definición. El afilado Conocchiari estiró la cifra para Córdoba y el ingresado Franco Romero puso el definitivo 4 a 2. Fue el epílogo de una tarde agitada.

Mauro Conocchiari celebra su tercera conquista con Juan Pablo Bigi.