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domingo,
26 de
febrero de
2006 |
Argentino rescató
un punto chiquito
El empate sólo le sirvió para mantener el primer puesto
Javier Parenti / Ovación
En el gol. El del empate. Ese que permitió rescatar un punto pálido ante un rival pobre. En esa jugada con el sello de calidad de Hugo Ibáñez y en muy pocos lapsos más Argentino fue el equipo versión 2006 que venía encadenando triunfos. Se pareció mucho más al del 2005, al que le costaba ganar y por ello sólo empató ante Villa San Carlos.
Quedaron quince minutos después del 1 a 1, aunque prácticamente estuvieron de más. Se veía que Argentino no podía y que a la visita el punto igual le caía bien, por eso el juego no cambió. El salaíto atacó sin pensar y no paró de chocar contra los grandotes del fondo de San Carlos.
Hablando de pensar, quién podía imaginar un partido tan complicado ante un adversario que venía en cero. Sin embargo, bastó que una jugada atípica sorprendiera mal parado a los dueños de casa para que la misión costara tanto.
Córner, rechazo y una chilena como único recurso le permitió a San Carlos ponerse en ventaja a los 7'. Licht la metió al área y Chiquilito la recibió con tiempo y solo para sentenciar la caída del arco salaíto. ¿Off side? Quizá, entonces, ante la duda, la razón es del árbitro y los líneas.
A remarla. Contra la corriente, porque el Argentino de ayer buscó en el viejo repertorio, en la antigua versión y no en la aprendida este año de pelota al pie. Se excedió en pelotazos para el veloz Castillón y al habilidoso Balmaceda, pero casi todos murieron en la altura de los centrales visitantes o en infracciones, en esos tiros libres que esta vez Miguel Manzi no pudo embocar. Tuvo tres y pasaron cerquita.
Quedaba la esperanza tras la charla de vestuario. Y pareció que daría efecto cuando a los 2' Sachetto se animó a apilar rivales por la izquierda con destino al área, pero se estrelló en el piso ante el cruce de Turco. Era roja, sin dudas, pero... Loustau mostró la amarilla.
Igual, la jugada sirvió. Demostró cómo había que intentarlo. Claro que los salaítos dejaron pasar mucho tiempo para volver a hacerlo. A los 21' Ibáñez avisó con un remate fino que rebotó en el travesaño y lo hizo a los 33'. Se iluminó como sabe hacerlo y nadie lo pudo parar. Arrancó en su campo a pura gambeta, la corajeó en la entrada al área y la picó ante la salida del arquero. Golazo y 1 a 1.
Un punto. Chiquito. Para conformar, como para no cortar la racha invicta, seguir puntero y esperar que el sábado ante Luján reaparezca el Argentino versión 2006.
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Fotos
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Balmaceda no encontró los espacios y no pudo desequilibrar.
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