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domingo,
26 de
febrero de
2006 |
Daniela Mercury suspendió sus shows por violencia en Bahía
Salvador (Brasil).- Los cantantes Daniela Mercury y Carlinhos Brown interrumpieron anoche sus presentaciones durante los desfiles de carnaval en Salvador, capital de Bahía, a raíz de actos violentos registrados entre los asistentes que permanecían fuera de las zonas pagas, protegidas por cordones de seguridad.
Durante su presentación en el escenario móvil Expresso 2222, Daniela Mercury interrumpió su espectáculo para que la policía y los paramédicos pudiesen socorrer a un joven agredido a golpes, que cayó frente al escenario golpeándose la cabeza contra el suelo.
“En 20 años de Carnaval eso nunca sucedió”, lamentó la artista, que fue ovacionada por la multitud.
Por su parte, el cantautor Carlinhos Brown también tuvo que interrumpir su actuación en la noche de ayer para pedir ayuda a las autoridades por los excesos violentos entre el público.
“Es necesario acabar con este apartheid escroto”, dijo el músico refiriéndose a los cordones de protección que cercan a los ricos y excluyen a los pobres.
Las camisetas y acreditaciones, que pueden llegar a costar el equivalente a 70, 230 y hasta 1.400 dólares, habilitan a participar de los desfiles dentro de los cordones de seguridad y aseguran a los usuarios no sólo una posición privilegiada para disfrutar del show, sino también una cierta inmunidad ante la creciente violencia que se registra fuera de esas áreas.
Los que no pueden pagar esos montos, que representan la gran mayoría de la población, se ven enfrentados a actos violentos dirigidos sobre todo a mujeres.
De acuerdo con la agencia, la creciente agresividad se está convirtiendo en marca del carnaval bahiano, en el que los hombres pelean permanentemente, le tiran del cabello a las mujeres y muchas veces intentan besarlas a la fuerza.
El artículo sostiene que el carnaval de Salvador sufrió un proceso de división de clases sociales, en el que mientras los bacanas están en palcos con aire acondicionado, comida, bebida, masajistas, peluqueros y hasta salas de cine, como en el caso del palco de Daniela Mercury, para los de abajo la cosa está complicada.
Un fotógrafo profesional, por ejemplo, fue golpeado por tres sujetos que intentaron robarle la máquina fotográfica pero, no se sabe cómo, pudo escapar.
En la noche de ayer, un joven de 21 años fue acuchillado en la garganta y su agresor casi fue linchado por la multitud.
En la madrugada de hoy, otro joven de 23 años fue preso por haber disparado varias veces contra la multitud, matando a una estudiante. (DPA)
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