|
domingo,
26 de
febrero de
2006 |
Las OPA que
conmueven a la
Unión Europea
Daniel Busto
Las OPA (Oferta Pública de Acciones) que vienen jalonando el mercado globalizado y ahora levantan ampollas en el sector energético han puesto de cabeza la integración europea.
La virtud y desafío de los países en esta contienda está en ofrecer a las empresas las garantías para que lleguen a desarrollar tal capacidad de invertir en I+D. Porque los campeones de verdad siempre estarán situados en los países con una economía con bases y reglas inamovibles como transparentes, garantía de funcionamiento e imán de acople inversor.
La alemana Eon, primer suministrador de gas y electricidad del mundo, con más de 50 millones de clientes y presente en 30 países de Europa y América, lanzó una oferta agresiva sobre Endesa y trastocó la OPA hostil que había lanzado sobre el mismo objetivo Gas Natural, la cual quedó amarrada hace meses en los entes regulatorios españoles.
De llegar a buen puerto la operación de los alemanes, a través de Endesa, Eon se hará del mercado latinoamericano de la electricidad, donde Endesa es la número uno.
Con esta operación, la alemana tomaría el cetro de líder mundial del sector con un volumen de negocios cercano a los 75.000 millones de dólares. La nueva compañía con sede en Dusseldorf sería el doble que la Electricité de France (EDF).
Esta operación, de todos modos, tiene que pasar el filtro o visto bueno de las autoridades de la competencia Europea. El mundo empresarial coloca a las autoridades de la competencia comunitaria en el núcleo de la fusión.
Las regulaciones
El reglamento de la OPA lo deja bastante claro. Por un lado el volumen de negocio conjunto de Eon-Endesa es 10 veces más grande que el límite y, por el otro, Eon en sí misma es una multinacional con presencia en buena parte del mundo.
La incómoda posición del gobierno español tras haber apoyado la OPA hostil propuesta por Gas Natural (dirigida por la Caixa), tiene una connotación intervencionista desde el comienzo. La reacción del gobierno español sobre la primera eléctrica del país no es más que un nuevo capítulo en los intentos por proteger a sus compañías, las cuales en la mayoría de los casos se han hecho fuertes comprando en el exterior.
Esta empresa menor que la opada tiene que vender activos para financiar la compra y ya se sabe que en un mercado justo las diferencias se pagan con dinero. Ingerencias aparte, la acción escaló un 50%.
El comisario europeo de Mercado Interior, Charlie Mc Creevy, exigió al ejecutivo español que "no utilice ninguna norma, ni ningún derecho especial que sea ya incompatible con la reglamentación europea", aunque hay otros artilugios de veto que pueden ponerse en funcionamiento.
Encabritar al mercado tiene sus consecuencias a largo plazo. Cuando hay que dirimir temas polémicos. A este paso España se suma a la lista de países con dificultades para invertir.
enviar nota por e-mail
|
|
|