Salvó a su vecina de morir entre las llamas de un incendio y falleció

Manuel Ricardo González, de 49 años y padre de tres hijos, murió ayer en un acto de valentía. Le salvó la vida a una vecina que se hallaba encerrada en su casa envuelta en llamas, pero luego sufrió un paro cardiorespiratorio que le quitó la vida.

Ella es Irma Mambrín, de 45 años, quien confesó ayer a La Capital, mientras se hallaba en el entierro de González, su desconsuelo por lo sucedido con quien le salvó la vida. "Si no hubiera sido por la solidaridad de los vecinos no sé qué sería de mi", dijo Mambrín, a la vez que agregó que fueron también los habitantes de Presidente Quintana al 5300 quienes apagaron el incendio con baldes.

La mujer estaba ayer conmovida por la historia que le tocó vivir. Además del dolor por la muerte de su vecino también siente indignación porque considera que tanto la ambulancia como los bomberos se demoraron en llegar.

Todo comenzó a las 2.30 de ayer, cuando la casa de Mambrín, situada en Presidente Quintana 5353 y en cuyo frente funciona una peluquería, comenzó a incendiarse.

El fuego y los pedidos de auxilio de la mujer que se encontraba con su hijo de 8 años y no podía salir despertaron a González, que vivía a la altura del 5343. Ante el pedido desesperado de ayuda, el hombre corrió hacia el lugar del siniestro para intentar rescatar a la mujer y a su hijo.

González logró forzar la puerta y abrazó a la mujer con su hijo, y los sacó del peligro. Otros vecinos salieron de sus casas con baldes y consiguieron apagar el incendio. Luego de rescatar a la mujer, el hombre comenzó a sentirse mal y sufrió un paro cardiorrespiratorio. Para asistirlo arribaron una ambulancia de Emerger y otra del Sies.

"Cuando llegamos, la víctima ya había perdido el conocimiento. Se le hizo la maniobra de reanimación cardiopulmonar, pero no fue posible salvarlo", dijo el médico supervisor del Sies, Remili Molini, quien acotó que los llamaron a las 2.49 y en 7 minutos arribaron al sitio.

También intervinieron los Bomberos Zapadores, que según dijeron cuando llegaron al domicilio se encontraron con que el incendio ya se había autosofocado. También dijeron que el fuego se había generado en un tomacorriente de la habitación destinada a la peluquería, y que allí las paredes estaban ennegrecidas. Además, y según explicaron, las puertas de ingreso a la vivienda y al negocio estaban violentadas de afuera hacia adentro.