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domingo,
19 de
febrero de
2006 |
La agrupación integrista debe formar el nuevo gabinete. Israel prepara represalias
Hamas tomó el control del Parlamento
palestino y rechazó negociar la paz
El grupo islámico desechó el pedido del presidente Abbas para que continúe
su línea dialoguista
Ramala. - El grupo islámico Hamas asumió como el partido dominante en el nuevo Parlamento palestino, y rechazó rápidamente el pedido del presidente Mahmoud Abbas, hecho durante la ceremonia, para continuar el proceso de paz con Israel. Hamas derrotó con amplitud al partido de Abbas, Al Fatah, en las elecciones parlamentarias del mes pasado y debe por lo tanto formar el nuevo gobierno. Esto creó una situación sin precedentes: Hamas logró llegar al poder por medio de elecciones, pero a la vez mantiene su promesa de destruir a Israel y rechaza por lo tanto cualquier posibilidad de reconocerle derecho a existir, como establecen los acuerdos de Oslo que dieron lugar a la Autoridad Nacional Palestina en 1994, y que ahora queda en gran medida en manos del grupo integrista islámico.
Israel evalúa imponer restricciones más estrictas a los palestinos como una manera de presionar al gobierno que será liderado por el líder de Hamas Ismail Haniyeh, visto por los palestinos como relativamente pragmático. El gran poder que Israel tiene sobre los territorios palestinos se evidenció ayer: muchos de los parlamentarios electos estaban ausentes, por hallarse o bien presos en Israel o prófugos de la Justicia israelí. Además, Israel impidió el traslado de dirigentes de Hamas desde la Franja de Gaza a Cisjordania, donde se halla Ramala y la sede del Parlamento palestino.
Se espera que Abbas viaje hoy a Gaza, donde se reunirá con el líder de Hamas, Mahmoud al-Zahar, para negociar la formación de un nuevo gobierno. Zahar está listo para proponer oficialmente a Ismail Haniyeh para el puesto de primer ministro.
"Compromiso con la paz"
Abbas, en un discurso en la inauguración del nuevo Parlamento, dijo que Hamas debe cumplir todos los acuerdos firmados con Israel, entre ellos los de Oslo, y comprometerse con las negociaciones por la formación de un Estado y el plan de paz internacional conocido como Hoja de Ruta. "La presidencia y el gobierno continuarán respetando nuestro compromiso de que la opción de las negociaciones (de paz con Israel) es una elección política estratégica y pragmática", dijo Abbas. "Al mismo tiempo, debemos continuar reforzando y desarrollando formas de resistencia popular de una forma pacífica", añadió.
Las palabras de Abbas se ganaron el aplauso de los legisladores de Al Fatah pero no de los de Hamas.
"Fuimos elegidos con una agenda política diferente", replicó Haniyeh mientras las sesiones en Cisjordania y la Franja de Gaza, seguidas por video, se interrumpieron por los rezos musulmanes. Un legislador de Hamas recientemente elegido rezó en el piso del edificio en Gaza.
Hamas obtuvo el control del Parlamento en las elecciones del 25 de enero, venciendo a Al Fatah, que es acusada de corrupción y mal desempeño. Hamas ganó 74 de las 132 bancas del Parlamento.
Hamas boicoteó las elecciones parlamentarias previas de 1996 porque rechazaba los acuerdos de paz interinos con Israel. Ahora dice que esos acuerdos "están muertos" y que no se sentirá obligado por ellos. Sin embargo, Hamas se aprovechó de los acuerdos de Oslo, que establecieron la Autoridad Palestina y las elecciones para elegir a sus autoridades, y junto con esto el reconocimiento palestino de Israel y la renuncia al terrorismo.
Funcionarios de Hamas han dicho que el grupo presentará pronto una iniciativa parlamentaria que incluye una propuesta de "tregua" a largo plazo con Israel si ésta se retira de la tierra capturada en 1967. Pero el grupo ha repetido varias veces que no negará su proyecto de destruir Israel ni reconocerá al Estado israelí.
Israel estudia medidas
El gabinete israelí evaluará hoy nuevas y más duras medidas contra un gobierno de Hamas, que consistirán posiblemente en prohibir la entrada de miles de trabajadores y bienes a Israel desde Gaza, además de bloquear el envío de unos 55 millones de dólares mensuales en impuestos a la Autoridad Palestina. Este es un beneficio ligado a los acuerdos de Oslo, que ahora están dejando de cumplirse del lado palestino porque Hamas simplemente los desconoce. Pero funcionarios israelíes dijeron que sólo se tomarían las medidas una vez que Hamas asuma el control del Parlamento y establezca sus políticas. El poder de represalia de Israel es muy alto, dado su control de los territorios palestinos. "Nuestra intención es dejar en claro que Israel no estará tratando con una organización terrorista llamada Hamas", advirtió Gideon Meir, un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí.
Abbas dijo que nuevas restricciones a los palestinos serían un "chantaje". Estados Unidos, que exige a la Autoridad Palestina que devuelva una ayuda de 50 millones de dólares para evitar que llegue a Hamas, advirtió a Israel que no tome medidas que puedan dificultar la vida de los palestinos. Pero Washington y sus aliados instaron a las naciones a boicotear a Hamas, que ha llevado a cabo casi 60 atentados suicidas contra Israel desde septiembre de 2000, a menos que se desarme y reconozca a Israel.
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Abbas (der.) no oculta su desazón. El premier saliente Qureia lo observa desolado.
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