Copa Davis. Argentina derrota 2 a 0 a Suecia tras cumplirse la primera jornada. Hoy a las 11.30 se juega el dobles

Tenis: Nalbandian y Acasuso se impusieron a Soderling y Johansson, respectivamente

Elbio Evangeliste / Ovación (Buenos Aires-Enviado especial)

Arranque contundente. Vital. Como para no dejar dudas. La versión 2006 de la Copa Davis parece encontrar a un equipo argentino decidido a dar batalla nuevamente. Así quedó rubricado ayer en el estadio de Parque Roca en Villa Soldati en la primera jornada de la serie ante Suecia. Argentina 2-Suecia 0.

El equipo de Alberto Mancini hizo las reservas de los pasajes para Croacia y del hotel en el centro porteño para alojarse por si viene Austria (de esos dos países saldrá el próximo rival de argentinos o suecos). El de Mats Wilander todo lo contrario. Quedó tecleando y a la espera de un milagro que le permita seguir con vida en el torneo. David Nalbandian y José Acasuso pusieron sobre la mesa un triple match point tras superar a Robin Soderling y Thomas Johansson, respectivamente, lo que no es poco.

El imaginario colectivo daba cuenta de que no cabía otro resultado al término de la primera jornada que el que finalmente se dio, pero la sensata realidad hablaba de ciertos reparos. Para fortuna de Mancini y los suyos, todo salió de la mejor manera. El polvo de ladrillo era el vehículo ideal para acercarse a los cuartos de final, pero esos reparos a los que se hace referencia tenían que ver con que Johansson es nada menos que el número 13 del ránking mundial y que Acasuso, pese al excelente presente por el que atraviesa, se exponía a su debut en Copa Davis, con todo lo que ello implica.

Prueba superada con creces por el misionero. Fue la frutilla del postre de una jornada que encontró nuevamente a un Nalbandian con estirpe copera, aunque es un error decir que el Maestro de Unquillo es un jugador copero. Lo correcto sería decir que David es un gran jugador. Con eso alcanza y sobra, pese a que ayer no tuvo un buen día y por eso Soderling lo puso en aprietos.

Todo es positivo tras los primeros dos puntos de la serie. El resultado, sin dudas, es el más importante, pero hay otros factores determinantes. ¿Alguien se puso a pensar, pese a que los suecos se adaptan mucho mejor a las canchas rápidas, que Argentina encaró una serie de local sin Guillermo Coria y Gastón Gaudio, dos de los cuatro o cinco mejores jugadores del mundo sobre esta superficie?

Tal vez lo de ayer haya sido un eslabón más en la cadena de éxitos de la Legión. Si no están ni Coria ni Gaudio, ¿por qué no puede aparecer un Acasuso y romperla tal como lo hizo? La abundancia y calidad que tiene Luli Mancini a su disposición jugó, juega y jugará, al menos en el futuro no muy lejano, un papel determinante.

La lógica indica que a partir de mañana (tal vez hoy) se empezará a hablar nuevamente de una superficie rápida que hay que enfrentar (Croacia vence 2 a 0 a Austria). Y no está mal que se piense de esa manera. Argentina superó la primera jornada con el mejor resultado y lo que vendrá hoy con el dobles (11.30) y mañana con los singles es parte de la especulación lógica y del exitismo criollo que nunca falta.

El match point está al alcance de la mano. Nalbandian y su coterráneo Agustín Calleri tendrán la chance hoy de abrochar el pase a cuartos frente a los escandinavos Jonas Bjorkman (el cuarto mejor jugador del mundo en dobles) y Simon Aspelin (20º). Si eso no sucede será necesario esperar hasta mañana, pero ese mismo imaginario colectivo que auguraba una victoria fácil ahora tiene más consistencia. Tiene olor a realidad.

Un escenario nuevo con un muy buen debut de la Argentina. Argentina quedó cerca de los cuartos.