David Nalbandian

Con un buen juego a cuentagotas

David Nalbandian fue el encargado de arrimar el primer punto para el equipo argentino de Copa Davis en la serie ante Suecia. No se esperaba otro resultado que no fuera el que finalmente se dio, pero el unquillense debió esforzarse más de la cuenta para imponer su juego ante Robing Soderling, al que venció en cuatro sets por 3/6, 6/2, 6/4 y 6/1. Los números aparecen como demasiado categóricos, pero el partido no fue sencillo ni mucho menos.

Es que David no tuvo una gran actuación, aunque a la larga su mayor calidad terminó siendo determinante. El arranque fue complicado. Muchos errores no forzados dieron pie para que Soderling se floreara con un 6/3 inobjetable, con quiebre en el octavo game.

Nalbandian sabía que no estaba brindando su mejor juego y se concientizó en el segundo set, donde las cosas mejoraron notablemente. El 6/2 a su favor fue una bocanada de aire fresco no sólo para él sino para Luli Mancini. Y cuando se dice que se trató de un partido raro, basta con mencionar que en el tercer set se dieron cinco quiebres consecutivos (sólo dos para David). Allí el sueco lucía más despierto, hasta que David, ayudado por el aliento de la gente que terminó sacando a Soderling del partido, supo cómo torcer el resultado. Finalmente fue 6/4 para el Maestro cordobés. El quinto sí estuvo de más. Soderling ya no era el mismo de antes y Nalbandian llegó a esa instancia del encuentro con un embale impresionante. Resultado: 6/1 y a festejar el primer punto de la serie.

Duro de concentrar. David Nalbandian trabajó más de los pensado.